jueves, 22 de julio de 2010

La lluvia y algo más

La una treinta y nueve de la tarde lluviosa de jueves
y cada gota que cae es como el suplicio de una nueva aventura
y cada platica más es como el llanto ahogado en palábras simples,
nadie dijo que sería facil, nadie dijo las palabras mágicas.

Nadie dijo que tendríamos que vender nuestras almas,
nadie consideró que hoy tal vez llovería,
disfrutaron disfrazándolo de superación,
lo disfrutaron tanto que hicieron un montón de concursos.

En este lugar. En el que pocos pueden decir que son felices,
los demás se consuelan con sus propios trapos bañados en lágrimas
¿En qué consiste esto? ¿En humillar al otro?
En hacerlo sentir que no puede ser alguien...

Y ¿Cuándo se es alguien? ¿Cuando se ha humillado y dejado tirados a otros?
¿Quién decide quien es alguien y quién no?
Yo soy alguien y lo puedo comprobar,
con estas reflexiones que hago aunque no las entienda nadie más.

miércoles, 21 de julio de 2010

Miercoles 3x1

Puta madre. La virgen estuvo muy complaciente el día de hoy, miércoles. Se hizo un gran negociazo en la serie que ella misma protagoniza todos los días a las cuatro en el canal de las estrellas. Armó tres milagros en un rato. He estado viendo ese tipo de programación gracias al alto número de risas que me provoca, pero ningún día me había topado con algo similar a lo de hoy.

La parte que más me da risa, es esa en la que al beneficiario de los milagros le ponen el ventilador frente a su cara y le vuelan los pelos sueltos, cierra los ojos, y hace como que la virgen le habla. Lo curioso es que nadie se percata de ello. Si yo me pusiera en esa posición un día de estos, frente a todos mis amigos, me preguntarían qué hago, o pondrían cara de WTF. ¿Que cómo es esa cara? Pues así, de WTF. Luego la parte en la que dan el sermón y toda la familia hace de cuenta como que son una familia “normal” ¿Quién decide el patrón de familia normal? ¿La virgen? (Ustedes perdonen las redundancias)

Y ahora que mencioné eso de: el beneficiario del milagro, recordé que a todo beneficiario debe, por consecuencia, surgir un afectado. ¿Cuáles son las reglas, los pasos que la virgen, sus superiores y súbditos, siguen para decidir la lista de los beneficiarios y la de los afectados? ¿Se hacen listas por cada año? ¿Se encargan de que a todos les toque ser beneficiarios y/o afectados alguna o más veces en sus vidas? ¿Deciden según la religión de cada quién?

En ese caso no habría justicia en toda la extensión de la palabra.

Pero decía lo del miércoles 3x1. ¿O 1x3? Según se interprete. Pague tres y llévese uno, es un poco estúpido, para quién lo crea claro. Pague uno y llévese tres suena razonable. Pero bueno, no estoy aquí para ordenar números y/o palabras como mejor se escuchen o se entiendan. En realidad no sé para qué estoy aquí, exactamente. ¿Para decir que la virgen hizo tres milagros en miércoles? ¡Y al mismo grupo de personas! Que por cierto eran tres.

viernes, 16 de julio de 2010

De dios, la vida, la salvación, ¿Etc., etc.?

Hoy voy a hacer un par de serias acusaciones. Mi madre dice que es católica, pero jamás comulga, jamás se confiesa, jamás va a misa; pero tiene sus imágenes, o sea que ya compró su salvación. Mis tías las súper católicas, las almas benevolentes que dios envió para hacernos dichosos, las que juntan las yemas de los dedos, los contornos de sus manos y las colocan en su pecho como filtro para la luz de sus corazones mientras inclinan la cabeza (eso me da mucha risa, me recuerda a una perrita que tuve, que cuando tenía hambre y me veía comer, inclinaba la cabeza), cada vez que hablan como si dios mismo lo hiciera por medio de sus bocas, están llenas de rencor, hipocresía, envidias, egoísmos, chismes, y todas esas cosas que como dice esa canción de la vida es un carnaval, “para aquellos que solo critican ¡fuera!... para aquellos que nos contaminan ¡fuera!...”

Acuso a esas personas de no haber logrado transmitir, al menos no a mí, en su calidad de personas “ejemplares”, respetuosas y con toda una vida para demostrar que tienen la razón, sus creencias, su religión, añadiéndole un poquito de criterio propio de mi parte, estoy feliz de que así haya sido.

Ahora, ¿Dónde demonios está dios? ¿De dónde demonios saqué esa pregunta? ¿De mi mente? Supongo que sí, de mi mente. ¿Dios está en mi mente?, dios está en todas las mentes, supongo. Hay personas que lucran con la fe, antes me cagaban, ahora las comprendo, la panza es primero. Sería un poco arrogante, un poco egoísta o hasta absurdo, crear mi propio dios. Un dios que según yo, sea el más conveniente, ¿Conveniente para quién? ¿Para mí? No, un dios justo, un dios verdaderamente justo. ¿Y a quién juzgaría? Solamente a mí supongo, sólo yo creería en él. ¿Y si en la creación de mi propio dios, me viniera a la mente la idea de un dios, que juzgara a todos por igual, no importando que crean o no, sin que ni siquiera hayan alguna vez pensado en él, imaginado por lo menos, sería como sentirme un dios?

Antes decía que yo, yo no creía que hubiera un dios. ¡Ha!... Ingenuo, no me daba cuenta que tan solo pensar en él, hacía que existiera, y más que eso, que influyera en mí. ¿Serán los dioses ocultos? ¿O serás tú? Con el tiempo me he dado cuenta de que no es cuestión de madurar, como dicen muchos, es cuestión de pensar que la idea de que no existe un dios, es absurda. Aunque es difícil hacer que todo el mundo cambie la idea que cada quien tiene de dios en su mente, la idea es que seamos dioses de nuestra propia vida, de nuestra propia existencia. Más, ¿Cómo alguien como yo, con ideas tan fuera del lugar, en el que se supone, según mis tías, mi mamá, según el mundo, deberían estar, va a cambiar la forma de pensar de tantos y tantos feligreses, contribuyentes, accionistas de la iglesia, de tantas iglesias, si tan solo tengo dos brazos y una boca, o lo que es peor, una solitaria y confundida mente? Si bien lo dijo Silvio, la medicina escasa, la más insuficiente, es la de remediar la mente.

Esa otra palabra que hace poco, alguien cercano a mí uso para mencionar a los feligreses: contribuyentes, me agradó. Me da la idea de alguien que como yo, ha llegado a la finísima conclusión de que la iglesia, mejor dicho, las iglesias, son un mero, fructífero, caprichoso y agotador negocio. Lo demostré en alguna publicación pasada. Pero vayamos al meollo del asunto, que ya no es la religión, todos sabemos que es una mierda. Lo que no sabemos, y tal vez nunca sepamos, es, ¿En qué pinches putas pensaban nuestros antepasados cuando decidieron que tendrían unos dioses a los que adoraríamos (adorarían ellos, yo ya no)? ¿Es que desde siempre el hombre ha necesitado creer en algo o en alguien para sentirse un poquito menos indefenso, un poquito menos solo? Nacimos solos, vivimos solos, morimos solos ¡Carajo!

Que si yo tengo razón, que si no, que si la tiene aquél… ¿Quiénes somos nosotros para decidir quién tiene la razón? ¿Somos dios acaso? Tal vez dios esté en este momento impulsándome a escribir esto, ¿De dónde viene todo esto? De mi cabeza, quiero suponer que de mi cabeza.

Cada vez que escucho a alguien hablándome patéticamente de dios, “Dios creó el cielo y la tierra. Dios es todo poderoso, es omnipotente. Si no crees en dios no tendrás derecho a entrar al reino de los cielos.” Me da coraje, lástima a la vez. ¿Cómo puede ser posible? Entonces, ¿Al cielo no entraron todos aquellos que no creyeron en Yavé? ¿Y los que creyeron en buda? ¿Dónde están? ¿En un cielo aparte? ¿Tienen su zona VIP?, porque, para quienes no lo saben, el budismo es la única religión respetable en esta despreciable sociedad. Más, cuando alguien me dice que la sombra de una duda ha acusado en su cerebro, que le pregunta qué es dios, y qué demonios hace aquí, me da felicidad, me siento bien por conocer a alguien así. Podríamos también notar que tienen dos opciones; quedarse con la fácil idea de que todo lo creó dios, y que todo se explica por la obra del espíritu santo o por alguna de esas fuerzas divinas, ó, pensar un poquito más.

martes, 13 de julio de 2010

Otra véz en un autobús

¿Cómo es que llegó un condón al asiento de hasta atrás del autobús? La vida es complicada por éstos rumbos, lo sé, lo he vivido, entre el sol, los amontonamientos en lugares pequeños, la desesperación de sentirse atrapado entre los cerros (cosa que se extraña cuando se está lejos), el calor que decimos que es irresistible, entre otras cosas más que debería contemplar, pero que no le veo el mayor sentido porque no responde a mi pregunta. ¿Cómo había llegado hasta ahí un condón, que parecía, por su forma desentrañada, que había sido usado?

No imagino la serie de dificultades que tuvieron que superar los individuos que osaron darle otro uso al asiento de hasta atrás. Bueno, sí las imagino, es difícil, tan solo en mi imaginación. Claro, esto suponiendo que el condón fue usado por un par de personas (hombre y mujer, o alguna otra combinación) y asumiendo que el autobús iba totalmente vacío. De otra manera, sería fácil suponer que algún tipo pervertido se la sacó en el asiento de hasta atrás y comenzó a manosearse con todo y el condón. O algún adolescente lo sacó como para jugarle una broma a los pasajeros, aunque ellos no tuvieran oportunidad de ver las caras que ponen cuando vean el tan mencionado condón.

Ahora, algo que seguramente creará algo de controversia, es responder a la pregunta ¿Cómo es que lo vi? Lo vi en el instante en el que me iba a sentar. En esa acción que hace uno como de reclinarse un poco, ajustar y calcular el peso y el tamaño del trasero y calcularlo con el espacio disponible. Decidirse entre el asiento derecho o izquierdo, para darse cuenta de que en el espacio entre respaldo y asiento, hay cosas raras que te impiden sentarte en uno o en otro.

lunes, 12 de julio de 2010

Una canción más

Hubo un día en que amanecí con más güeva de la acostumbrada. No sé si estará bien escrito ¿güeva?. Da igual, como dijo el padre Ramón: es igual, es igual. Total que ese día, no quería vivir. Por pura flojera, había decidido quedarme en cama, simplemente re-po-zan-do.

Tenía que cumplir con varias ocupaciones: familiares, sociales, musicales, amigables, más las que surgieran durante la vida de ese día. Variadas y sin mayor complicación, pero que me causaban una güeva interminable e incomprensible. Había dormido más de ocho horas. La noche había tenido, ayudada por el ventilador, un clima que si bien no llegaba a lo placentero, era resistible.

Por causa de éste sistema al que tengo que adaptarme. En el que tengo, necesito obedecer a mi madre en asuntos importantes para la estabilidad económica de la familia, tuve que levantarme más con ganas de que el conejo de los froot loops se saliera de la caja y me comiera, o de que el mundo se acabara en ese momento.

Desayuné, antes de ponerme a cumplir con mis tareas hogareñas para ese día. Desganado, llevaba cada cucharada a mi boca, más con ganas de que se cayeran en el suelo, que se detuviera mi corazón y tuvieran que cargarme hasta mi cama, y ahí revivir para poder descansar. ¿Qué ironía no?. Pensando en eso me encontraba cuando decidí que era mejor reposar unos minutos antes de comenzar oficialmente a vivir aquel aflojerado día.

Acostado con la vista perdida en el techo, compuse a una canción:

Que flojera tengo,
de vivir este día
que flojera tengo
de vivir otro día

Estoy bien acostado
no me quiero levantar
pero ya estoy obligado
tengo que irme a bañar

que flojera tengo
de vivir este día
que flojera tengo
de vivir otro día

Me sorprendí de mis habilidades para componer. Creo que se la venderé a algún cantante de pop barato. O tal véz a Nigga le guste.



jueves, 8 de julio de 2010

¿Amigos? Bueno, pero por facebook

Estoy enamorado. No, la neta no. Pero es cierto que tengo una "amiga" en facebook que se me hace extremadamente bonita. En resumidas cuentas, me encanta. Y me encanta desde hace mucho tiempo.

Pero es un poco raro. Soy una persona que se clava con alguien pero que sabe que ese alguien está, sencillamente fuera de sus posibilidades, porque en primer lugar, ni siquiera tengo la ocasión para hablarle, y si le hablo por facebook es seguro que no me contestará. No es que no pudiera yo, a base de esfuerzo y dedicación, conquistarla, estoy seguro de que lo lograría con un empeño constante.

Pero digo que es raro, porque esa persona de la que hablo habita mi lugar más bello del mundo. El lugar en el que sé donde encontrarla, sabe dónde encontrarme, pero simplemente no nos buscamos. Y aunque nos encontremos por mera casualidad, crucemos en nuestros andares, a pesar de ser amigos en facebook, no me hablará. Es muy normal por aquellos lugares, que constantemente estés encontrando gente conocida en tus andares por la calle, es un lugar pequeñamente propicio para ese tipo de encuentros esporádicos, constantes.

Ella es de esas mujeres típicas de aquél lugar. Se sabe hermosa, y por lo mismo es altanera. Es una belleza pueblerina, que bien podría protagonizar una de esas telenovelas en las que la provinciana na'mas se la pasa llorando. Se sabe hermosa y por lo mismo, espera algún cacique mediamente millonario que le saque del hoyo en el que cree que se encuentra, tomando en cuenta su belleza.

Y digo que es raro, pues la encontré en otro lugar, no tan bello como aquél que ambos habitamos. Un lugar mucho más grande, y con menos probabilidades de encontrarnos en la calle, en alguna de nuestras andanzas. Aún así, nos encontramos (Digo que nos encontramos, porque aunque no estoy seguro de que ella me haya visto, quiero pensar que me vio), pero aunque somos amigos (en facebook), ni siquiera volteó a verme. No me deprime, me desagrada. Aunque tengo que admitir, que eso no me quita las ganas de seguir intentando ¿A ver qué pasa no?. Seguiré hablándole aunque no me conteste, seguiré contemplando la foto que tiene en su perfil, que es con la que comenzó a gustarme.

"Saquemos algo de lo que guardamos"

Hay que desconectar el cargador de las laptops cada vez que la batería está llena, pues es inútil y hasta cierto grado perjudicial, el tenerlo conectado a toda hora. Estoy en contra de quienes gastan la energía eléctrica a lo cabrón. Sin tener ninguna consideración. Es cierto que ellos pagan, pero ya no se trata de eso. En estos últimos años, me he declarado colaborador activo de un medio ambiente adecuado para que nuestra vida siga su curso. Me he dado a la tarea de educar con el ejemplo, hasta donde mis ejemplos me permiten, considerando el dar argumentos convincentes del porqué de ese amor y cuidado hacia nuestro planeta.

Pero como en todo proceso de evolución, se dan las posturas e ideas contrarias, la lucha de condiciones socio económicas culturales contrarias, también he llegado a pensar que en realidad no sirve de mucho esforzarse por elevar el nivel de vida. Comprendiendo por nivel de vida, al hecho de sentirse a gusto con el aire que se respira, con los árboles que se mueven al son de un baile con el aire. Nadie entiende, parece que nadie puede, o nadie quiere.

El argumento principal para mi postura como verde ecologista (sin implicaciones políticas, claro), es: “tengo sueños, que quiero ver cumplir”. Un día parece que se van. Parece que lo único que has hecho es perder el tiempo, con ideas pendejas, diciendo siempre cosas pendejas, pues se esperaría que la gente reaccionara. Pero, ¿Cómo se supone que alguien como yo, que con argumentos tan pequeños a comparación con la enormidad de los medios con los que la gente alimenta su coeficiente intelectual todos los días, va a cambiar la forma de pensar de un montón de individuos e individuas, que parecen no entender, cuando lo peor es que parece como si yo mismo no me entendiera?

Muy poca gente confía en alguien como yo, he tenido que irme adaptando a eso. Un día un amigo, al que ya no sé si puedo o si tengo el derecho de considerarlo mí amigo me dijo que la amabilidad está ante todo, que es la que abre puertas. Esto incluye sonreír cordialmente, saludar con la sonrisa, agradecer por todo, etcétera, etcétera. De la forma más amable y encarecida pido que si no se me entiende, se me comprenda, o mejor aún, se me compadezca. No quiero que parezca que me estoy haciendo la víctima, aunque si eso parece, no es mi culpa.

Ya no hay quien pague a alguien por decir verdades, por estudiar comportamientos, sociedades, instituciones y consecuencias en las actitudes de individuos al relacionarse con otros. Algo así es lo que yo hago y quiero seguir haciendo. Me encuentro en un lugar en el que me es casi imposible poder concentrarme, si no son los coches, son los camiones, o son las voces, mis llamados, la gente que quiere hacerse notar subiendo el volumen a su música. No me queda más que mirarlos feo como diciéndoles hay alguien queriendo concentrarse ¿Podrían bajarle a su música de mierda? O, ¿Me dan permiso de matarlos?, yo quiero leer ¿sabes lo importante que es para mí y para el mundo el hecho de que alguien lea?Pero es obvio que no saben. Y es claro también que no les interesa saber. Son iguales a mí, egoístas, pues no termino de comprender que así como yo tengo mi espacio y mi tiempo, ellos tienen el suyo. Pero es tan difícil, donde terminan tus derechos, comienzan los de los demás.

lunes, 5 de julio de 2010

Las luchas

Hay hombres que luchan un día y son buenos, hay otros que luchan un año y son mejores, hay quienes luchan muchos años y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida, esos son los imprescindibles. Dijo el señor Bretch. Y hay otro señor al que yo en especial admiro mucho, por su calidad como persona, por ser un músico incomparable, y por que canta lo que es él y no lo que pide la gente que cante. Por esa razón ha sido muy criticado, pues se dice que sus canciones solo las entiende él. Y es que hay que dejarse llevar hasta la conciencia humana para saber que es el reflejo de un hombre, su mundo y sus pensamientos, sus sueños. Ese hombre del que hablo es el señor Silvio Rodríguez. A quien debo tantas y tantas horas pensando y viajando con sus canciones. Además, el arte cuando se explica, deja de ser arte.

Pero el punto no era hablar de Silvio. El punto es contar la historia que ha venido a suceder en millones de hogares de todo el mundo. La juventud, es la edad de los malagradecidos, y en ésta etapa de la historia se nota una pasividad incomprensible para quienes la hemos padecido. Por eso quiero decir que hay hombres sí, que han luchado toda la vida y al final no son más los imprescindibles. Si conocen a alguno y al otro día lo ven llorando, no lo tomen a cobarde ni se burlen de él. Conozco algunos a los que he visto trabajar bajo el sol impetuoso, solo para sobrellevar de la mejor manera posible la vida de los suyos, en un mundo capitalista. Muchos de los que conozco, y que conocí con sonrisas inmensas, llenas de esperanza, hoy no sonríen más.

La decepción acabó de hundirlos. Creo que si se tiene algo, no se puede desaprovechar. Esta es una crítica constructiva a todos aquellos que no hablan con la verdad con sus padres, los que no han sabido sobrellevar su vida de la mejor manera posible, los que reclaman de todo, pero que no saben que hay que empezar por el hogar, los que no tienen ni un poquito de agradecimiento por esas personas que ante la situación materialista de éste mundo en el que no eres nadie, ellos, con sus ideas tradicionalistas e influenciadas, aunque nosotros hubiéramos querido que pensaran diferente, siempre han buscado la manera de que se viva mejor. No quiero que esto suene a que estoy haciendo un ensayo sobre alguno de los mandamientos católicos, no, se trata de tomar en cuenta las luchas que hacen todas las personas, que para bien o para mal, la hacen. ¿Que de qué sirve?, de objetivo de vida, de una meta. De dar algún sentido a nuestra existencia.