viernes, 31 de diciembre de 2010

Los días otra vez

Nos da flojera ir a la escuela; nos da flojera meternos a bañar, y mejor hasta mañana que al fin que hoy ni sudé; nos da flojera leer; no tenemos compasión por los miles de gérmenes que ingerimos a nuestros cuerpos cada vez que comemos; no tenemos compasión por la tierra, que al fin que nada más era un papelito; y sentimos que cada vez que hacemos algo mal siempre habrá más tiempo para cambiar y mejorar; creemos que aún tenemos muchos años para cambiar nuestra manera de pensar, de andar por el mundo sin afectar... pero al menos a mí, me llega la nostalgia de cada día que se va, que se fue, y que no volverá.

El 30 de diciembre del 2010, o sea el día de ayer, no volverá, ya se fue. Y es triste porque aunque no sentí perder mi tiempo con trivialidades, la nostalgia del día que murió me hizo sentir mas pequeño, más distante, más irresponsable, y con más ganas de cambiar el mundo. Es difícil, sí, pero alguien tiene que hacerlo. En la vida cada cosa que hacemos nos va dando el papel que tenemos que representar en la gran obra de teatro que es el mundo.

Y nuestro papel, mi papel, es el de una persona que no es precisamente la más amable, la mas linda; tampoco soy un villano, aunque lo parezca, no soy uno de los miles de protagonistas; soy el que va tratando de curar las mentes con cada palabra, cada frase, cada mirada; el que se alimenta de las palabras, frases y miradas de los demás y las difunde, se cura con ellas.

Y ¿Para qué esforzarse por tener una vida plena si todo en este mundo es jodidamente pasajero? Para qué intentar cambiar si nadie se dará cuenta del cambio, si es que algún día puedo decir que lo logré. Pues para darle un sentido a mi existencia. Tal y como lo hacen los ejecutivos con sus empresas, tal como lo hacen los futbolistas con sus trofeos, como un doctor con sus pacientes, como una persona normal que trabaja para tener una estabilidad económica, la utopía es mi máximo futuro trofeo, y si muero sin alcanzarlo, no me mortificaré, toda mi vida habré sido un gran mortificado; pocos se enterarán de mi existencia y pasaré por el mundo como todo lo que pasa y ha pasado por él: pasajero. Y si cambió de pensar mañana, tampoco me mortificaré pues mañana será un nuevo año y representará otra gran oportunidad para perder el tiempo viviendo.

martes, 7 de diciembre de 2010

Ojala el mundo fuera diferente

¿A ti no te pasa que sientes que el mundo ni si quiera vale la pena habitarlo si no es conmigo?
No sé si a ti te pase que sientes que todos te odian, o que no te entienden
Es que no te entienden, ni a ti ni a mí
Ellos solo pueden percibir lo que es más que evidente para sus sentidos
Nunca podrán por lo menos acercar su visión a nuestra realidad

No sé si a ti te pase, que sientes como si el tiempo se hubiera quedado parado en la banca del parque
Mis noches transcurren irrelevantes desde ese día
A lo mejor tú ni siquiera estás al tanto de mi vida como yo de la tuya
Quién sabe, quizá tú estés ya durmiendo…
Yo puedo pasar horas de mi madrugada soñando despierto

Estoy seguro de que por lo menos algo similar esta pasándote a ti

No sé si a ti pase que quieres hacerlo todo porque me amas
No sé si a te pase que quieres dejarlo todo porque me extrañas
Yo no puedo dormir porque te amo
Son las cuatro de la mañana, escucho cómo cae el agua a mi tinaco; se llena; quiero dejarlo todo por tu presencia, quiero en tus brazos calmar mi angustia por la separatidad y tu ausencia, quiero hacerlo todo por tu sonrisa, tu mirada, tus palabras y tu mente de libertaria; no sé tú, pero yo siento que el mundo se desmorona en mil cachitos porque te extraño.

jueves, 4 de noviembre de 2010

Dos estrellas

DOS. Qué número tan bonito el 2. No todas las noches cae una estrella. Nunca cae una estrella. Y pocas son las veces que un humano comun y corriente, como todos, se topa con una "estrella cayéndose". Aún cuando hay millones y millones de seres humanos en este planeta, muy pocas son las veces en que uno de estos se topa con la escena improvisada de una estrella en el cielo que se cae. La especie en extinsión, la que urge que se extinga, el hombre: casi no pone atención al cielo; lo único que sabe es que es inalcanzable, inamovible, casi indescifrable, el espacio.

Lo que no sabe es que alzando las manos, está tocando ya el cielo. El cielo empieza donde termina la tierra. El cielo es lo único que tenemos. De él caen las estrellas, que no son estrellas. Son pequeños fragmentos de meteóros que se desprenden en el espacio y que por azares del destino pasan por la atmósfera terrestre y parece como si fueran estrellas cayéndose. Y que por azares del destino lo vimos. Que bueno que lo hayamos visto juntos, los dos; qué número tan bonito el DOS.

Imagínate ahora que hubieramos esperado hasta que cayera un meteorito que destruyera la tierra; si nos hubieramos esperado hasta ver como el horizonte se bañaba de un rojo intenso mientras avanzaba entre los árboles y las montañas, sin compasión por nadie, destruyendo todo a su paso. Imagínate qué hubiera sido de nosotros si nos hubieramos esperado. Seríamos polvo ahora, seríamos hielo. Que bueno que no nos esperamos; tomamos una buena desición. Aunque ahí quedará, para la memoria lo que pasó minutos después, como prueba de que en otro tiempo, en el de Jesucristo o Mahoma, en el tiempo de la humanidad buscando una imágen de dios yo hubiera sido profeta.

Primero creímos que era una estrella. Ahora sabemos que las estrellas no se caen. Tampoco era una estrella fugáz, no sé mucho de eso, pero estoy seguro de que no lo era. Era, como ya lo dije, un fragmento perdido de algun meteorito. Creiste que era una estrella y me dijiste: "Una estrella", o algo así. Entonces dije que si las estrellas se caían, qué era lo que seguía de caerse, ¿El amor? Creo que con un beso quisiste decir que NO. Que podía ser cualquier otra cosa, menos el amor. Espero que haya sido eso.

Y aunque la gente mienta, toma en cuenta que el fin del mundo esta cerca. Todos somos profetas, aun cuando la verdad es que es meramente un rumor que se corre por todo el planeta. Quizá lo pospongan como hicieron en el 2000. Pero ¿Quién lo pospone? No sé. Pero si con un beso me dijeras que tú eres quien pospone las fechas para el fin del mundo, te lo creería. Como creo ahora que el fin de la humanidad me alcanzará en tus labios, y poco habrá de importarme.

lunes, 18 de octubre de 2010

Nadie sabe dónde está la vida


Un grupo privilegiado de individuos, llegó a habitar el planeta Marte después de la explosión. Uno de ellos, influyente y altanero, llamado W, se encontró en ese momento, solo; el sistema de emergencia y rescate que contrató para su familia, falló. Llevaba consigo a uno de sus guardaespaldas, por quien pagó y lo acompañaba aquél día en la reunión: la última. En la nave iban al menos un millón de personas que lograron pagar la cuota requerida, y otros miles se habían metido a escondidas; muchos vivían la misma situación que W. Intentó llamar a la compañía que tenía la responsabilidad de salvaguardar la vida de sus seres queridos, pero nada; al parecer la explosión los alcanzó y murieron con la estafa en los bolsillos.

Una vez que llegaron al planeta que conocían rojo, empezaron a bajar; se acabaron los trajes especiales para sobrevivir en aquél clima. Los magnates se reunieron, todavía dentro de la nave, en vista de que no daban abasto los trajes, y decidieron dejar morir a sus guardaespaldas, cocineros, mayordomos, choferes, mucamas, y demás innecesarios. Antonio se llamaba el guardaespaldas de W y su cuerpo sin vida, flotó por la oscuridad del espacio; antes bien el señor W sacó de las bolsas del pantalón, las pertenencias de Antonio, y encontró una carta en la que éste hablaba a una tal María: le decía que era una pena, tener que empezar a preocuparse por cosas de gente mayor; que eso de los hijos nunca había sido opción en su vida pero que aquél día que de tanta pasión las entrañas de ella se llenaron de una maza carnosa, él supo que era el momento en que, por medio de otra vida, corregiría la suya... le recordaba también las cosas que harían: cantarle al vientre inflado para estimular sus oídos; procurar los idiomas; la guitarra; la lectura; no dejarlo o dejarla ver tanta televisión; ponerle el nombre de él si era él, y el de Nefertiti si era ella; leerle desde literatura infantil, hasta poesía maldita; desde Julio Verne hasta Milan Kundera. Al final de la carta, Antonio se lamentaba pues sabía qué ocurriría; María tenía ocho meses de embarazo; sus padres no la dejaron casarse con ese guardaespaldas de quinta que tenía fama de lunático: lo que nunca supieron es que ese lunático llegó a Marte. Ahí cerca de la luna. Por eso le escribía, para que, si por casualidad ella sobrevivía, y lograba colarse en la nave, lo buscara.

W contactó al almirante y preguntó si ya sabían dónde se habían escondido los pasajeros indeseados; éste le dijo que sí, y lo llevó al compartimento rendían declaración; W preguntó por María y frente a él se paró una mujer morena con una enorme barriga de ocho meses. Pasaron semanas sin decidirse a bajar de la nave; ya la mayoría de los pasajeros indeseados flotaban en la oscuridad, hasta que el almirante le dijo a W que bajara, que había que empezar a vivir en Marte; W se decidió. Decidió seguir viviendo y dejar flotando a María. Creyó que decidió seguir viviendo... ¿Dónde? ¿Con quién? Con el aire que le quedaba, María, su cuerpo rompió la fuente, pero al instante dejó de respirar; Nefertiti agonizó unos segundos más.

viernes, 8 de octubre de 2010

Los Autri

Recuerdo ahora cuando los Autri eran felices ensayando. Casi a todo le daban importancia. Y casi nada lo merecía. Formaron parte de uno de tantos movimientos específicos en los que se mueve la música, en espiral, y siempre horizontal. Es cierto que al pasar de los años, y en el constante escribir en el libro de los días y la historia, la gente tiene que esforzarse por no quedarse varados, retrasados en un mundo que gira rápido; quizá esto sea lo que provocó aquél dicho tan emotivo que dice que "cuando se perdió la complejidad de la mente, se perdió la complejidad en la música". Un dicho muy bien dicho. Quizá sea simplemente esto lo que provocó, tal vez también tengamos que agregar el hecho de que cada vez más música en los tiempos de los Autri, venía sonando como mero ruido. A esto también tendríamos que agregar que los Autri eran jóvenes, y de echo eran los más jóvenes en los toquines que frecuentaban, en los que se encontraron con gente mucho mayor que ellos, gente que siempre les dijo que eran muy chicos y que tocaban muy bien; y la juventud siempre va a estar divida en dos, opresores y oprimidos, y esto, aunque sea relativo, o tal vez hasta falso, debo decir que era lo que hacía a los Autri una banda de indie rock, que soñaba, soñaba con llegar, ¿A dónde? No sé, quizá nunca los sepamos.

Pero eran felices, y aunque jamás vuelvan a serlo, creo que los tres o cuatro que empezaron, pueden morir en paz. Pues hicieron hasta dónde pudieron, por sacar ese no sé qué que los mantenía inhibidos. Tal vez vuelvan a hacerlo. Y aunque no lo vuelvan a hacer, nadie puede quitarles nunca la satisfacción de un ensayo bien sonado, ni aquellas palabras que se decían "oye wey, ahora sí sonó bien chingon..." Ni podrán quitarles las horas sentados en la terraza de la casa en la que ensayaban, la hermosa vista con la que contaban, las pláticas llenas de trivialidades para el mundo, complementaciones amistosas, importantes para ellos.

La gente nunca elige a sus amigos. Los amigos se aceptan tal y como vengan. Ellos pudieron ser amigos de cualquier otra persona, o tocar juntos pero sin ser amigos, al fin y al cabo todos podemos complementarnos, no hay nada de una persona tal, que otra no pudiera suponer, y la suposición bien fundada es la base de la verdad. Aún así fueron amigos, son amigos (espero). Con todo y sus respectivas diferencias de ideología, de gustos musicales (aunque en la mayoría concordaran), en sus formas de vida, en sus comportamientos (muy parecidos también, demasiado parecidos quiero decir). Se encontraron, tal vez por que el mundo es muy pequeño, o tal vez por que SU lugar de origen es pequeño.

Al fin y al cabo aunque la gente de todo el planeta diga que son de determinada nación, raza, y estilo de vida, todos funcionamos de acuerdo a la mente y el corazón (en los dos sentidos en los que se entiende al corazón). Y ellos hacían lo que su tiempo, oídos, boca, brazos, manos, pies, mente y corazón, les permitían hacer. ¿A dónde querían llegar? No sé, supongo que a ser felices... lo lograron, y a mí me entró la nostalgia.

lunes, 4 de octubre de 2010

Y todo era un sueño

Hubo un día que soñé que era escritor. Pero a comparación con la mayoría de los escritores o que en su caso, pretendieran ser escritores, no se me ocurría nada sobre qué escribir. Mal chiste el que dije en mi sueño: ¡Ah! Pues nada más es cuestión de agarrar un papel, sentarme a la mesa y escribir sobre él. Aún después de mi mal chiste (soñado, aclaro), seguía sin que se me viniera nada a la mente.

Lo más chistoso era que al contrario de lo que todos pensaran, tenía una gran vida. Comía a mi horas y a mis anchas, tenía QUIEN me cocinara (indispensable en la cocina de todo buen escritor), tenía grandes amigos (en la vida real, creo que también los tengo), una mujer maravillosa, etcétera, etcétera... Lo que no tenía era una buena historia que contar, o algún personaje fantástico y extrovertido, para poder ponerlo en diversas situaciones y contar sus aventuras y desventuras; y era escritor.

Los sueños son el reflejo de lo que piensas: de lo que quieres y de lo que NO quieres. Ahora sé que no quiero ser escritor. ¿Pero quién decide a un cien por ciento lo que quiere hacer? Ahorita puedo decir que no quiero ser escritor, pero quizá con el paso de los años, las cosas cambien; tal vez conozca gente que me vaya inclinando poco a poco y sin que yo me dé cuenta. Tal vez vaya a ser futbolista. No sé, el caso es que en mi sueño, le echaba toda la culpa de que no se me ocurriera nada a la hermosa mujer que me mantenía y cocinaba para mi todos los días, pues no me daba ningún problema, y en mi sueño, según yo, "sin problemas no hay historias que contar..."

Y así pasaba el tiempo en mi sueño. Yo me inflaba como marrano en engorda. Todo el día sentado en mi "sillón de pensar" con la lap top frente a mí, esperando una idea genial, mientras veía The big bang theory en internet, videos chuscos en YouTube, bajaba música en el Ares, mucha música, chateaba con mis amigos, publicaba cosas en Facebook, comentaba fotos, interactuaba con diversas aplicaciones, etcétera, etcétera. Todo esto hasta que llegaba aquella hermosa mujer, a la que jamás en mi sueño le vi la cara, pero que quiero pensar era hermosa, y nos metíamos a la cama casi toda la tarde noche. Solo hacíamos un pequeño descanso cuando yo le decía que la verdad era que tenía un chingo de hambre. Se paraba, me hacía de comer y después de satisfecho, seguíamos, o con el amor, o yo con mi proceso de inspiración.

Pronto me dí cuenta de que lo que no me permitía hacer mi trabajo como debía, o sea escribir, era la maldita computadora, para ser más específicos, el internet. Entonces apagué el módem. Ya llevaba escritas dos páginas de un cuento al que titulé "memorias de un adicto al internet", pero me entró el ansia de saber qué habían comentado mis amigos en mi más reciente publicación en facebook, y lo prendí de nuevo, y me quedé ahí hasta tarde.

Al día siguiente decidí tomar una pluma y un cuaderno y escribir un cuento al que titulé "el foco incandescente". Pero me agarró el sueño de la siesta de las diez de la mañana y me quedé dormido. Entonces caí en la cuenta de que lo que realmente necesitaba era una máquina de escribir. Igual que el teclado de una computadora, solo que sin tantas aplicaciones, más bien, con DISTINTAS aplicaciones, y sin internet. Que era lo que realmente me detenía. Soñé que la mujer hermosa no regresaba ese día de trabajar. No regresó en dos semanas. Me quedé sin comida, y tuve que salir a pepenar un rato, en lo que encontraba otro trabajo; me encontré una máquina de escribir que alguien había tirado y recordé mis tiempos cuando era escritor. Y desperté.

viernes, 1 de octubre de 2010

Da lo mismo... pero no es igual

Que bueno. Que bueno que las ganas de morir, por cualquier razón, como que ya no sientes o no tienes ningún motivo para preferir seguir viviendo, llegan justo cuando sabes que pronto llegará algúna razón para preferir seguir viviendo. Que bueno que llegan justo cuando peor te sientes, pero cuando aún tienes recuerdos y promesas no dichas, pero que sabes que están ahí y que tienes la resposabilidad de revivir y/o cumplir; por cualquier razón, tal vez por un lazo de sangre, por algún amor prohibido o porque simplemente se es demasiado optimista como suponer que llegará el motivo.

Al final y por más ateo que se sea, estamos concientes de que el momento de la muerte llegará solo. Y ahora que lo pienso, ¿Acaso todos esos que han muerto en combates, todos los que murieron (mataron) en Tlatelolco, los que murieron en la guerra por la Independencia de México, en la Revolución, en la Guerra de Reforma, en la Cristera, todos esos fueron buscando la muerte? Yo creo que cuando no se busca, ni si quiera se le da importancia, es cuando no existe el miedo y la gente se confunde y piensa que es valentía.

Y a propósito de todos esos que han muerto, en especial los cuates que Díaz Ordaz se complació en acorralar, creo que alguien tiene que morir para quedar en la memoria, en la historia, para poder aprender de los errores del pasado... Lo malo es que no se aprende. Y la historia se va, se va, se va, se fue, nos dejó.

Y si nadie hubiera muerto, entonces jamás nadie habría estado inconforme con el sistema. Es aquí donde pienso que: entonces, el ser un incoforme social es un estilo de vida; de antemano se sabe que la utopía no se logrará; pero igual si se vive reprimiendo la incoformidad misma es como si no se viviera, entonces da lo mismo. La gente dice muchas cosas, y yo pregunto ahora, ¿es necesario, a partir de la afirmación de que las promesas se hicieron para cumplirse, que la gente prometa o jure todo lo que dice para asegurarnos de ser lo más sinceros que se pueda todos con todos? Pues dónde quedó eso de que "la niñéz y la juventud son el futuro de nuestro país". ¿Por qué jodidas nos callaron en el 68? ¿Por qué jodidas nos callamos ahora?

Entonces má bien sería: "la niñéz y la juventud, son los titeres del futuro..." Así que estudia, trabaja, y sigue el orden porque si no te convertiras un inconforme social, que actualmente es sinónimo de flojo. Entonces ¿Echaremos la güeva? ¿Asistiremos a alguna conferencia aunque sepamos que eso no nos hará más grandes? Da lo mismo... Da lo mismo si me muero hoy, si me muero mañana. Hay que cumplir con la ley cósmica que nos fue concedida. Gente tuvo que morir en el pasado, pues... ¡¿Cuántos millones de personas seríamos hoy?!

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Músicos

Un día bromeando con un amigo, casi de salida a uno de nuestros casuales encuentros con el escaso público que No gustaba de nuestra música, pero que igual no tenía otra cosa mejor que hacer, le dije: y ¿tu? ¿En qué vas a echar la batería? En mi bolsa, me dijo, y lo que no quepa en la cajuela. Mi amigo, uno de mis mejores amigos por cierto, el mejor baterista que he visto tocando en vivo, en otro de sus andares por los acordes, el sonido y los silencios, decidió que quería tocar la guitarra en vez de la batería. Quizá en busca de otro nivel de aplausos, quizá por mera satisfacción personal. Yo, en un comentario casi para rellenar espacios vacíos en nuestra conversación le dije que él era un baterista, no un guitarrista, a lo que me contestó con una frase que se quedó grabada en mi memoria, "tengo una guitarra, y sé tocarla, eso me hace un guitarrista". No la dijo así exactamente, yo la arreglé para que no sonará tan incompleta; pues pensé que entonces cualquier persona que tuviera una guitarra era un guitarrista.

Nadie puede decir que sabe todo acerca de ese instrumento de seis cuerdas y dieciocho trastes, o los que sea que sean. Pero en definitiva, hoy día en este país cualquier persona con un poco de iniciativa, y no tanta aptitud para la música, puede ser un músico. El problema recide en qué tan buen uso se le dé a la música. Pues estén de acuerdo o no, la música es como la fe, mueve montañas. Y mueve a las masas; más bien, los músicos mueven a las masas. Ultimamente nos hemos topado con miles de personas lindas que imponen modas por medio de "su música". Hay en la televisión algunos promocionales de una cantante la cual no quiero decir su nombre pues me irrita, que dice: yo creo que sin música los seres humanos seríamos muy amargados. Sea así como lo dice o no, se me hace una reverenda pendejada. Yo simplemente NO PUEDO imaginar a la humanidad SIN música.

Hoy todos quieren ser famosos, hoy todos quieren que les pidan autógrafos, tener mucho dinero, solo con crear alguna canción que diga que te extraño mucho, que te quiero, te necesito, con simples combinaciones de acordes. Los músicos comerciales, los que denigran más a la sociedad, han agotado las influencias recibidas por aquellos hombres y mujeres que revolucionaron la música, que crearon nuevas combinaciones, que descubrieron, paradójicamente, una mejor forma de expresión en el silencio. No digo que no haya músicos que valga la pena escuchar hoy día, es solo que nos encontramos inmersos en un medio de difusión que nos abarata el cerebro, que nos lo hace poco sensible a otras formas de expresión. No quiero dictar soluciones, quiero seguir haciendo música por que es lo que me mueve, es lo que NOS mueve, y lo seguiremos haciendo por que es el amor de nuestras vidas, por que es sencillamente, lo que nos permite seguir viviendo. ¿Que si sirve de algo que si no? Igual, de qué sirve ser cualquier otra cosa, si lo que nos llena está en el silencio, y en el sonido, primordialmente.

lunes, 13 de septiembre de 2010

Independecia y Revolución... ¿Dónde están?

¿Llevamos doscientos años siendo libres? Huy, un aplauso para estos cabrones. Un "¡Urra!" deshinibido para los grandes organizadores. No, los que organizaron la guerra de 1810 no, los que organizan la fiesta de estos días, esos sí que se la parten, y nos parten la madre. Es una fiesta de los mexicanos, pagada por los mexicanos, y cobrada por... ¿Quién sabe? (Levanto los hombros, estiro la boca, levanto las cejas y mis ojos se mueven de izquierda a derecha.) Es lo justo ¿No?

Hay pruebas suficientes que demuestran que el famoso Abrazo de Acatémpan, es una total farsa, una gran técnica de mercadeo, el negocio más grande en las vidas de Guerrero e Iturbide. ¿Cuál independencia? Dirán algunos ingenuos, lograron que el país fuera una democracia ¿Cuál democracia? ¿Cuál independencia? Si hasta el nombre le copiamos a los gringos.

1810: Hidalgo y Morelos, luchando por la causa indígena, la liberación de la tierra.
1910: Emiliano Zapata y Francisco Villa, luchando por la causa indígena, la "devolución" de la tierra. Devolución, reembolso y pago por arrendamiento.
2010: Marcos y cía., luchando por la tierra.
¿Dónde? No la veo ¿Dónde está la revolución?

La población mexicana se agrupa, se divide; no hemos aprendido a trabajar en equipo, los gringos nos enseñaron a siempre querer más, a pelearnos entre nosotros. Se agrupa, se divide entre los blancos que son hijos de españoles,los mestizos hijos de india y español, los castizos, de mestizo y española, los mulatos, los albinos, etcétera, etcétera. No podemos pertenecer al mismo grupo ¿Sabes porqué? pues por que tú y yo NO somos iguales, mi familia viene de Cádiz ¿Sí sabes dónde es eso no? .El mexicano: hijo bastardo de la colonización. El mexicano: ser humano conformista, que no acepta su realidad, y que si la acepta, entonces no la conoce.

En la historia de la humanidad habitando este pedazo de tierra con forma de cono, el cono de la abundancia, hemos estado divididos, luchando divididos, o en equipos de dos contra dos, no más de tres porque estamos completos. Hasta este día en el que México se divide en cuatro: Los que no tenemos nada que festejar, los que dicen "vale madre hay que pistear", los que gritan viva México, ebrios; y los que no tenemos nada que festejar (otra vez) pero que seguramente estaremos por ahí disfrutando en colectivo, de los kilos de aire que nos toca respirar.

viernes, 27 de agosto de 2010

Tengo que llegar a mi casa

Son las doce de la noche y tengo que llegar a mi casa. Ya no hay camiones, el taxi está carísimo, son las doce de la noche y para ser sinceros, creo que ninguno de mis amigos con coche sea tan espléndido como para llevarme a mi casa. Y TENGO QUE, llegar.

¿Quién dijo que teníamos que llegar? Nuestros padres.

Y cuando llego ¿Cómo sé que en realidad llegué?

En la desbordada búsqueda de los humanos por conocer la realidad, se topan directito en la frente con la palma de una mano que te dice ésta es tu realidad; tu realidad es que tienes que llegar a tu casa...

¿Porqué? ¿Porque alguien un día se sintió más seguro entre cuatro paredes que lo resguardaban a él y a sus pertenencias? ¿A su familia? ¿La familia qué? Que se jodan todos juntos, en bola entre la mierda... Mis pertenencias: mi televisión, mi computadora, mis sillas, mis mesas, mis camas, mi estufa, lo mío...

Todo lo que a la naturaleza le he comprado (robado), está entre el techo, el piso con mosaico y las paredes azules; las cuales, jamás sabré si son las mismas que utilizan mis vecinos para colgar sus reflexxxiones, fotos de los quince años, de la graduación, diplomas, títulos, etc., etc. Jamás lo sabré, a menos que un día me pegue la curiosidad condicionada por algunos pesos de más que a su vez me hagan sentir una imperiosa necesidad de desecharlos, y tumbe la pared, solo para saber si acaso con un clavo de diez centímetros puedo matar a mi vecino sentado en su sofá rascándose los testículos, escuchando reggeaton (O como sea que se escriba).

¿Dónde vivo? En el lugar en el que mi condición socioeconómica me permitió vivir ¿Es ésta una buena razón para dividir a las personas? Supongo que sí, por eso lo hacen.

¿La igualdad no va a existir jamás? ¿Es el sueño guajiro, utópico, de unos cuantos que un día se ven oprimidos, reservados a tantas cosas, que otros "disfrutan" y derrochan? ¿Exigen igualdad para sentir qué se siente ser burgués? ¿O de verdad creen que el poder NO corrompe al ser humano?

El poder no corrompe, el hombre es rata por naturaleza. ¿O por capitalismo? ¿Capitalismo = Naturaleza?

Me da una preocupación enorme quedarme sin dinero. ¿A quién no? Pero no es solo eso, también me preocupa gastar gasolina cuando el petróleo NO es renovable, ni siquiera es nuestro, es de la naturaleza. ¿Porqué jodidas tenemos nosotros (as) que andar sacando cosas de debajo de la tierra, ponerles un valor, para después decir yo tengo más?

¿Pierdo mi tiempo? ¿Quién no? El que pueda decir que su vida productiva comienza a las seis de la mañana y termina a las seis de la tarde, que tire la primera piedra. Aquí es dónde todos los demás salimos descalabrados. Pero ¿Para qué producir? ¿Para quién? Par mi bienestar por supuesto. Ahora define bienestar. El que inventó las palabras, no tenía ni idea de lo que hacía. Y si la tenía, seguramente alguien le pagó para que inventara las definiciones a su conveniencia. Para que producir significara: hacer ricos a otros y quedarse en la mediocridad. Donde mediocridad sea casi sinónimo de "clase media". Y bienestar signifique: Una vida digna, plena, sin complicaciones.

Bienestar.

(De bien y estar).


1. m. Conjunto de las cosas necesarias para vivir bien.

2. m. Vida holgada o abastecida de cuanto conduce a pasarlo bien y con tranquilidad.

3. m. Estado de la persona en el que se le hace sensible el buen funcionamiento de su actividad somática y psíquica.


Perdón por hacer de cosas sencillas, pendejos debrayes (¿Debraye es con "y" con "ll") mentales.

Nota: Debraye (O debralle) no está en el diccionario.

domingo, 15 de agosto de 2010

ANTE AYER

Y mi madre con ojos de lo que es, una maestra exigente y eficaz en la aplicación de la metodología pedagógica, me dijo "Tú, no eres nadie".

Me cansé de darle vueltas al asunto que por más de varios años ha atormentado mi cabeza: Cuando la gente dice que alguien NO es NADIE, exactamente ¿A qué pretende referirse? Ciertamente, el uso que le dan a dicha expresión, no es del todo entendible para mi entender. Quieren decir que la persona en cuestión, no es una persona en sí, o que no es la persona apropiada para emitir una sugerencia, crítica, o perorata.

Entonces dicen "Tú, no eres nadie". Y hasta dónde entiendo y sé, NADIE es nada (Contrario a ALGUIEN), no existe, porque hasta lo que no existe, no es, no está, no hay, hay que nombrarlo, y al nombrarlo existe, he ahí la paradoja. Pero dejando a NADIE el signficado de algo o alguien que no existe, no es, no hay, al decir que alguien NO es nadie, entonces es alguien.

Y si yo mismo dijera que soy NADIE, entonces no soy, no existo. No tengo problemas existenciales, no. No quiero tomar un rol de filósofo, que no me pertenece. Pero me sorprendió que mi madre me dijera que YO NO era nadie para decirle cuál era la forma correcta de pronunciar "Antier" o, "Ante ayer". Yo digo que es ANTE AYER. Y si yo no ERA nadie ¿Ahora ya lo soy?

jueves, 22 de julio de 2010

La lluvia y algo más

La una treinta y nueve de la tarde lluviosa de jueves
y cada gota que cae es como el suplicio de una nueva aventura
y cada platica más es como el llanto ahogado en palábras simples,
nadie dijo que sería facil, nadie dijo las palabras mágicas.

Nadie dijo que tendríamos que vender nuestras almas,
nadie consideró que hoy tal vez llovería,
disfrutaron disfrazándolo de superación,
lo disfrutaron tanto que hicieron un montón de concursos.

En este lugar. En el que pocos pueden decir que son felices,
los demás se consuelan con sus propios trapos bañados en lágrimas
¿En qué consiste esto? ¿En humillar al otro?
En hacerlo sentir que no puede ser alguien...

Y ¿Cuándo se es alguien? ¿Cuando se ha humillado y dejado tirados a otros?
¿Quién decide quien es alguien y quién no?
Yo soy alguien y lo puedo comprobar,
con estas reflexiones que hago aunque no las entienda nadie más.

miércoles, 21 de julio de 2010

Miercoles 3x1

Puta madre. La virgen estuvo muy complaciente el día de hoy, miércoles. Se hizo un gran negociazo en la serie que ella misma protagoniza todos los días a las cuatro en el canal de las estrellas. Armó tres milagros en un rato. He estado viendo ese tipo de programación gracias al alto número de risas que me provoca, pero ningún día me había topado con algo similar a lo de hoy.

La parte que más me da risa, es esa en la que al beneficiario de los milagros le ponen el ventilador frente a su cara y le vuelan los pelos sueltos, cierra los ojos, y hace como que la virgen le habla. Lo curioso es que nadie se percata de ello. Si yo me pusiera en esa posición un día de estos, frente a todos mis amigos, me preguntarían qué hago, o pondrían cara de WTF. ¿Que cómo es esa cara? Pues así, de WTF. Luego la parte en la que dan el sermón y toda la familia hace de cuenta como que son una familia “normal” ¿Quién decide el patrón de familia normal? ¿La virgen? (Ustedes perdonen las redundancias)

Y ahora que mencioné eso de: el beneficiario del milagro, recordé que a todo beneficiario debe, por consecuencia, surgir un afectado. ¿Cuáles son las reglas, los pasos que la virgen, sus superiores y súbditos, siguen para decidir la lista de los beneficiarios y la de los afectados? ¿Se hacen listas por cada año? ¿Se encargan de que a todos les toque ser beneficiarios y/o afectados alguna o más veces en sus vidas? ¿Deciden según la religión de cada quién?

En ese caso no habría justicia en toda la extensión de la palabra.

Pero decía lo del miércoles 3x1. ¿O 1x3? Según se interprete. Pague tres y llévese uno, es un poco estúpido, para quién lo crea claro. Pague uno y llévese tres suena razonable. Pero bueno, no estoy aquí para ordenar números y/o palabras como mejor se escuchen o se entiendan. En realidad no sé para qué estoy aquí, exactamente. ¿Para decir que la virgen hizo tres milagros en miércoles? ¡Y al mismo grupo de personas! Que por cierto eran tres.

viernes, 16 de julio de 2010

De dios, la vida, la salvación, ¿Etc., etc.?

Hoy voy a hacer un par de serias acusaciones. Mi madre dice que es católica, pero jamás comulga, jamás se confiesa, jamás va a misa; pero tiene sus imágenes, o sea que ya compró su salvación. Mis tías las súper católicas, las almas benevolentes que dios envió para hacernos dichosos, las que juntan las yemas de los dedos, los contornos de sus manos y las colocan en su pecho como filtro para la luz de sus corazones mientras inclinan la cabeza (eso me da mucha risa, me recuerda a una perrita que tuve, que cuando tenía hambre y me veía comer, inclinaba la cabeza), cada vez que hablan como si dios mismo lo hiciera por medio de sus bocas, están llenas de rencor, hipocresía, envidias, egoísmos, chismes, y todas esas cosas que como dice esa canción de la vida es un carnaval, “para aquellos que solo critican ¡fuera!... para aquellos que nos contaminan ¡fuera!...”

Acuso a esas personas de no haber logrado transmitir, al menos no a mí, en su calidad de personas “ejemplares”, respetuosas y con toda una vida para demostrar que tienen la razón, sus creencias, su religión, añadiéndole un poquito de criterio propio de mi parte, estoy feliz de que así haya sido.

Ahora, ¿Dónde demonios está dios? ¿De dónde demonios saqué esa pregunta? ¿De mi mente? Supongo que sí, de mi mente. ¿Dios está en mi mente?, dios está en todas las mentes, supongo. Hay personas que lucran con la fe, antes me cagaban, ahora las comprendo, la panza es primero. Sería un poco arrogante, un poco egoísta o hasta absurdo, crear mi propio dios. Un dios que según yo, sea el más conveniente, ¿Conveniente para quién? ¿Para mí? No, un dios justo, un dios verdaderamente justo. ¿Y a quién juzgaría? Solamente a mí supongo, sólo yo creería en él. ¿Y si en la creación de mi propio dios, me viniera a la mente la idea de un dios, que juzgara a todos por igual, no importando que crean o no, sin que ni siquiera hayan alguna vez pensado en él, imaginado por lo menos, sería como sentirme un dios?

Antes decía que yo, yo no creía que hubiera un dios. ¡Ha!... Ingenuo, no me daba cuenta que tan solo pensar en él, hacía que existiera, y más que eso, que influyera en mí. ¿Serán los dioses ocultos? ¿O serás tú? Con el tiempo me he dado cuenta de que no es cuestión de madurar, como dicen muchos, es cuestión de pensar que la idea de que no existe un dios, es absurda. Aunque es difícil hacer que todo el mundo cambie la idea que cada quien tiene de dios en su mente, la idea es que seamos dioses de nuestra propia vida, de nuestra propia existencia. Más, ¿Cómo alguien como yo, con ideas tan fuera del lugar, en el que se supone, según mis tías, mi mamá, según el mundo, deberían estar, va a cambiar la forma de pensar de tantos y tantos feligreses, contribuyentes, accionistas de la iglesia, de tantas iglesias, si tan solo tengo dos brazos y una boca, o lo que es peor, una solitaria y confundida mente? Si bien lo dijo Silvio, la medicina escasa, la más insuficiente, es la de remediar la mente.

Esa otra palabra que hace poco, alguien cercano a mí uso para mencionar a los feligreses: contribuyentes, me agradó. Me da la idea de alguien que como yo, ha llegado a la finísima conclusión de que la iglesia, mejor dicho, las iglesias, son un mero, fructífero, caprichoso y agotador negocio. Lo demostré en alguna publicación pasada. Pero vayamos al meollo del asunto, que ya no es la religión, todos sabemos que es una mierda. Lo que no sabemos, y tal vez nunca sepamos, es, ¿En qué pinches putas pensaban nuestros antepasados cuando decidieron que tendrían unos dioses a los que adoraríamos (adorarían ellos, yo ya no)? ¿Es que desde siempre el hombre ha necesitado creer en algo o en alguien para sentirse un poquito menos indefenso, un poquito menos solo? Nacimos solos, vivimos solos, morimos solos ¡Carajo!

Que si yo tengo razón, que si no, que si la tiene aquél… ¿Quiénes somos nosotros para decidir quién tiene la razón? ¿Somos dios acaso? Tal vez dios esté en este momento impulsándome a escribir esto, ¿De dónde viene todo esto? De mi cabeza, quiero suponer que de mi cabeza.

Cada vez que escucho a alguien hablándome patéticamente de dios, “Dios creó el cielo y la tierra. Dios es todo poderoso, es omnipotente. Si no crees en dios no tendrás derecho a entrar al reino de los cielos.” Me da coraje, lástima a la vez. ¿Cómo puede ser posible? Entonces, ¿Al cielo no entraron todos aquellos que no creyeron en Yavé? ¿Y los que creyeron en buda? ¿Dónde están? ¿En un cielo aparte? ¿Tienen su zona VIP?, porque, para quienes no lo saben, el budismo es la única religión respetable en esta despreciable sociedad. Más, cuando alguien me dice que la sombra de una duda ha acusado en su cerebro, que le pregunta qué es dios, y qué demonios hace aquí, me da felicidad, me siento bien por conocer a alguien así. Podríamos también notar que tienen dos opciones; quedarse con la fácil idea de que todo lo creó dios, y que todo se explica por la obra del espíritu santo o por alguna de esas fuerzas divinas, ó, pensar un poquito más.

martes, 13 de julio de 2010

Otra véz en un autobús

¿Cómo es que llegó un condón al asiento de hasta atrás del autobús? La vida es complicada por éstos rumbos, lo sé, lo he vivido, entre el sol, los amontonamientos en lugares pequeños, la desesperación de sentirse atrapado entre los cerros (cosa que se extraña cuando se está lejos), el calor que decimos que es irresistible, entre otras cosas más que debería contemplar, pero que no le veo el mayor sentido porque no responde a mi pregunta. ¿Cómo había llegado hasta ahí un condón, que parecía, por su forma desentrañada, que había sido usado?

No imagino la serie de dificultades que tuvieron que superar los individuos que osaron darle otro uso al asiento de hasta atrás. Bueno, sí las imagino, es difícil, tan solo en mi imaginación. Claro, esto suponiendo que el condón fue usado por un par de personas (hombre y mujer, o alguna otra combinación) y asumiendo que el autobús iba totalmente vacío. De otra manera, sería fácil suponer que algún tipo pervertido se la sacó en el asiento de hasta atrás y comenzó a manosearse con todo y el condón. O algún adolescente lo sacó como para jugarle una broma a los pasajeros, aunque ellos no tuvieran oportunidad de ver las caras que ponen cuando vean el tan mencionado condón.

Ahora, algo que seguramente creará algo de controversia, es responder a la pregunta ¿Cómo es que lo vi? Lo vi en el instante en el que me iba a sentar. En esa acción que hace uno como de reclinarse un poco, ajustar y calcular el peso y el tamaño del trasero y calcularlo con el espacio disponible. Decidirse entre el asiento derecho o izquierdo, para darse cuenta de que en el espacio entre respaldo y asiento, hay cosas raras que te impiden sentarte en uno o en otro.

lunes, 12 de julio de 2010

Una canción más

Hubo un día en que amanecí con más güeva de la acostumbrada. No sé si estará bien escrito ¿güeva?. Da igual, como dijo el padre Ramón: es igual, es igual. Total que ese día, no quería vivir. Por pura flojera, había decidido quedarme en cama, simplemente re-po-zan-do.

Tenía que cumplir con varias ocupaciones: familiares, sociales, musicales, amigables, más las que surgieran durante la vida de ese día. Variadas y sin mayor complicación, pero que me causaban una güeva interminable e incomprensible. Había dormido más de ocho horas. La noche había tenido, ayudada por el ventilador, un clima que si bien no llegaba a lo placentero, era resistible.

Por causa de éste sistema al que tengo que adaptarme. En el que tengo, necesito obedecer a mi madre en asuntos importantes para la estabilidad económica de la familia, tuve que levantarme más con ganas de que el conejo de los froot loops se saliera de la caja y me comiera, o de que el mundo se acabara en ese momento.

Desayuné, antes de ponerme a cumplir con mis tareas hogareñas para ese día. Desganado, llevaba cada cucharada a mi boca, más con ganas de que se cayeran en el suelo, que se detuviera mi corazón y tuvieran que cargarme hasta mi cama, y ahí revivir para poder descansar. ¿Qué ironía no?. Pensando en eso me encontraba cuando decidí que era mejor reposar unos minutos antes de comenzar oficialmente a vivir aquel aflojerado día.

Acostado con la vista perdida en el techo, compuse a una canción:

Que flojera tengo,
de vivir este día
que flojera tengo
de vivir otro día

Estoy bien acostado
no me quiero levantar
pero ya estoy obligado
tengo que irme a bañar

que flojera tengo
de vivir este día
que flojera tengo
de vivir otro día

Me sorprendí de mis habilidades para componer. Creo que se la venderé a algún cantante de pop barato. O tal véz a Nigga le guste.



jueves, 8 de julio de 2010

¿Amigos? Bueno, pero por facebook

Estoy enamorado. No, la neta no. Pero es cierto que tengo una "amiga" en facebook que se me hace extremadamente bonita. En resumidas cuentas, me encanta. Y me encanta desde hace mucho tiempo.

Pero es un poco raro. Soy una persona que se clava con alguien pero que sabe que ese alguien está, sencillamente fuera de sus posibilidades, porque en primer lugar, ni siquiera tengo la ocasión para hablarle, y si le hablo por facebook es seguro que no me contestará. No es que no pudiera yo, a base de esfuerzo y dedicación, conquistarla, estoy seguro de que lo lograría con un empeño constante.

Pero digo que es raro, porque esa persona de la que hablo habita mi lugar más bello del mundo. El lugar en el que sé donde encontrarla, sabe dónde encontrarme, pero simplemente no nos buscamos. Y aunque nos encontremos por mera casualidad, crucemos en nuestros andares, a pesar de ser amigos en facebook, no me hablará. Es muy normal por aquellos lugares, que constantemente estés encontrando gente conocida en tus andares por la calle, es un lugar pequeñamente propicio para ese tipo de encuentros esporádicos, constantes.

Ella es de esas mujeres típicas de aquél lugar. Se sabe hermosa, y por lo mismo es altanera. Es una belleza pueblerina, que bien podría protagonizar una de esas telenovelas en las que la provinciana na'mas se la pasa llorando. Se sabe hermosa y por lo mismo, espera algún cacique mediamente millonario que le saque del hoyo en el que cree que se encuentra, tomando en cuenta su belleza.

Y digo que es raro, pues la encontré en otro lugar, no tan bello como aquél que ambos habitamos. Un lugar mucho más grande, y con menos probabilidades de encontrarnos en la calle, en alguna de nuestras andanzas. Aún así, nos encontramos (Digo que nos encontramos, porque aunque no estoy seguro de que ella me haya visto, quiero pensar que me vio), pero aunque somos amigos (en facebook), ni siquiera volteó a verme. No me deprime, me desagrada. Aunque tengo que admitir, que eso no me quita las ganas de seguir intentando ¿A ver qué pasa no?. Seguiré hablándole aunque no me conteste, seguiré contemplando la foto que tiene en su perfil, que es con la que comenzó a gustarme.

"Saquemos algo de lo que guardamos"

Hay que desconectar el cargador de las laptops cada vez que la batería está llena, pues es inútil y hasta cierto grado perjudicial, el tenerlo conectado a toda hora. Estoy en contra de quienes gastan la energía eléctrica a lo cabrón. Sin tener ninguna consideración. Es cierto que ellos pagan, pero ya no se trata de eso. En estos últimos años, me he declarado colaborador activo de un medio ambiente adecuado para que nuestra vida siga su curso. Me he dado a la tarea de educar con el ejemplo, hasta donde mis ejemplos me permiten, considerando el dar argumentos convincentes del porqué de ese amor y cuidado hacia nuestro planeta.

Pero como en todo proceso de evolución, se dan las posturas e ideas contrarias, la lucha de condiciones socio económicas culturales contrarias, también he llegado a pensar que en realidad no sirve de mucho esforzarse por elevar el nivel de vida. Comprendiendo por nivel de vida, al hecho de sentirse a gusto con el aire que se respira, con los árboles que se mueven al son de un baile con el aire. Nadie entiende, parece que nadie puede, o nadie quiere.

El argumento principal para mi postura como verde ecologista (sin implicaciones políticas, claro), es: “tengo sueños, que quiero ver cumplir”. Un día parece que se van. Parece que lo único que has hecho es perder el tiempo, con ideas pendejas, diciendo siempre cosas pendejas, pues se esperaría que la gente reaccionara. Pero, ¿Cómo se supone que alguien como yo, que con argumentos tan pequeños a comparación con la enormidad de los medios con los que la gente alimenta su coeficiente intelectual todos los días, va a cambiar la forma de pensar de un montón de individuos e individuas, que parecen no entender, cuando lo peor es que parece como si yo mismo no me entendiera?

Muy poca gente confía en alguien como yo, he tenido que irme adaptando a eso. Un día un amigo, al que ya no sé si puedo o si tengo el derecho de considerarlo mí amigo me dijo que la amabilidad está ante todo, que es la que abre puertas. Esto incluye sonreír cordialmente, saludar con la sonrisa, agradecer por todo, etcétera, etcétera. De la forma más amable y encarecida pido que si no se me entiende, se me comprenda, o mejor aún, se me compadezca. No quiero que parezca que me estoy haciendo la víctima, aunque si eso parece, no es mi culpa.

Ya no hay quien pague a alguien por decir verdades, por estudiar comportamientos, sociedades, instituciones y consecuencias en las actitudes de individuos al relacionarse con otros. Algo así es lo que yo hago y quiero seguir haciendo. Me encuentro en un lugar en el que me es casi imposible poder concentrarme, si no son los coches, son los camiones, o son las voces, mis llamados, la gente que quiere hacerse notar subiendo el volumen a su música. No me queda más que mirarlos feo como diciéndoles hay alguien queriendo concentrarse ¿Podrían bajarle a su música de mierda? O, ¿Me dan permiso de matarlos?, yo quiero leer ¿sabes lo importante que es para mí y para el mundo el hecho de que alguien lea?Pero es obvio que no saben. Y es claro también que no les interesa saber. Son iguales a mí, egoístas, pues no termino de comprender que así como yo tengo mi espacio y mi tiempo, ellos tienen el suyo. Pero es tan difícil, donde terminan tus derechos, comienzan los de los demás.

lunes, 5 de julio de 2010

Las luchas

Hay hombres que luchan un día y son buenos, hay otros que luchan un año y son mejores, hay quienes luchan muchos años y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida, esos son los imprescindibles. Dijo el señor Bretch. Y hay otro señor al que yo en especial admiro mucho, por su calidad como persona, por ser un músico incomparable, y por que canta lo que es él y no lo que pide la gente que cante. Por esa razón ha sido muy criticado, pues se dice que sus canciones solo las entiende él. Y es que hay que dejarse llevar hasta la conciencia humana para saber que es el reflejo de un hombre, su mundo y sus pensamientos, sus sueños. Ese hombre del que hablo es el señor Silvio Rodríguez. A quien debo tantas y tantas horas pensando y viajando con sus canciones. Además, el arte cuando se explica, deja de ser arte.

Pero el punto no era hablar de Silvio. El punto es contar la historia que ha venido a suceder en millones de hogares de todo el mundo. La juventud, es la edad de los malagradecidos, y en ésta etapa de la historia se nota una pasividad incomprensible para quienes la hemos padecido. Por eso quiero decir que hay hombres sí, que han luchado toda la vida y al final no son más los imprescindibles. Si conocen a alguno y al otro día lo ven llorando, no lo tomen a cobarde ni se burlen de él. Conozco algunos a los que he visto trabajar bajo el sol impetuoso, solo para sobrellevar de la mejor manera posible la vida de los suyos, en un mundo capitalista. Muchos de los que conozco, y que conocí con sonrisas inmensas, llenas de esperanza, hoy no sonríen más.

La decepción acabó de hundirlos. Creo que si se tiene algo, no se puede desaprovechar. Esta es una crítica constructiva a todos aquellos que no hablan con la verdad con sus padres, los que no han sabido sobrellevar su vida de la mejor manera posible, los que reclaman de todo, pero que no saben que hay que empezar por el hogar, los que no tienen ni un poquito de agradecimiento por esas personas que ante la situación materialista de éste mundo en el que no eres nadie, ellos, con sus ideas tradicionalistas e influenciadas, aunque nosotros hubiéramos querido que pensaran diferente, siempre han buscado la manera de que se viva mejor. No quiero que esto suene a que estoy haciendo un ensayo sobre alguno de los mandamientos católicos, no, se trata de tomar en cuenta las luchas que hacen todas las personas, que para bien o para mal, la hacen. ¿Que de qué sirve?, de objetivo de vida, de una meta. De dar algún sentido a nuestra existencia.

lunes, 28 de junio de 2010

Argentina=3 México=0

Éste es un fragmento de lo que posiblemente fueran las palaras de Javier Aguirre en el vestidor de la selección mexicana, al medio tiempo...

No voy a regañar a nadie cabrones, cada quien sabe sus errores, cada quien sabe qué tantas pendejadas anduvo haciendo en el campo.

Yo nada más quiero decirles, que somos el reflejo de un país. Un país que siente miedo cuando sabe que se enfrenta a Argentina, que habla de bicentenarios y centenarios, de independencias y revoluciones, pero que no sabe que la revolución no ha terminado, no acaba nunca. Que la revolución se hace todos los días, en la escuale, en la calle, en lo que hacemos, entre nosotros.

Somos el reflejo de un país. Que se acompleja ante rivales como Argentina o Inglaterra. Somo los que morimos en el campo, pero jamás ganamos nada.

Se habla de Héroes en el fútbol. Héroes que hoy en día ya no hay. Argentina con su soberbia , no podría, Brasil es un traidor, Alemania, es el malo, por mayoría de votos. Francia, no juega, Italia, tampoco. México, es el más noble, el que siempre pierde. Cuando gane todo va a cambiar, o tal vez no. Lo cierto es que todo México va a festejar.

Somos el reflejo de un país. Un país futbolero, en el que nuestro estado de ánimo depende del resultado de la selección. Perdón, por ser tan futboleros...

viernes, 25 de junio de 2010

Sentimientos encontrados viendo un partido

Debe ser difícil. Ir perdiendo un partido, que de antemano ya se sabía casi perdido. En éste mundial, no es raro que alguien con algo de tiempo disponible frente a la televisión, y más aún, con la mala (y buena a la vez) fortuna de contar con televisión de paga, termine viendo partidos como: Corea del Norte vs Portugal. Jamás me hubiera imaginado siquiera que Corea del Norte tuviera selección nacional de futbol, y que además haya calificado al mundial. No cabe duda, el mundo avanza a pasos agigantados, y ya nadie se quiere quedar fuera.

Menos, fuera de un mundial. Un día antes, me tope muy temprano con un canal que repite todo lo que pasa en el canal de las estrellas, exactamente dos horas después, en que pasaba la repetición del programa matutino dedicado al mundial, conducido por Loret de Mola, Burak (que no sabe de futbol, por eso no lo llevaron a Sudáfrica), Jacqueline Bracamontes (que tampoco sabe, pero a qué buena está) y el a veces ocurrente, a veces patético, Brozo. Programa en el que una mujer, con un nombre que no recuerdo, mostraba en una gráfica, los números y las posibilidades en el partido entre Corea del Norte y Portugal. No tengo ni que decir hacia quién apuntaba la flecha con el título “Favorito”.

Y así fue. Fue superior y por mucho, el equipo de Portugal. Pero no es lo mismo, ver a la selección de Camerún siendo eliminada sin tantos goles en contra, que ver al equipo de Corea del Norte, siendo superado por siete goles a cero. La desesperación de los últimos minutos, la desilusión, el llanto que si no se hizo presente en el campo en cuanto terminó el partido, seguramente expulsarían a borbotones en los vestidores. Ahí fue cuando me puse un poco sentimental. Lo sentí de veras, y me puse a las órdenes de los coreanos (del norte), aunque ellos no lo supieran.

Cristiano Ronaldo sonreía por un lado. Guapo, alto, fornido, perfecto. Consagrado como una de las figuras del mundial, cuando aún falta mucho que ver. Por el otro, la expresión del algún Norcoreano, que aunque difícil de interpretar en aquellos ojos milenarios y llenos de una sabiduría basta, estoy seguro de que estaba triste, y me puse triste por él, y toda su gente.

martes, 22 de junio de 2010

La iglesia y sus cálculos

Ok, cuando me preguntan porqué soy ateo, y me agarran en uno de esos momentos de tremenda flojera, y se me hace una total pérdida de tiempo iniciar una discución con alguna persona que lo más seguro es que ni siquiera entienda mis razones, o sea casi siempre, contesto con un simple pero enigmático "na' mas" o, "no sé".

Los pocos, pero no por eso, desilusionados lectores de mi confundido blog, no sabían que era yo un ateo más, pero ahora lo saben. La razón principal, en un principio fue la falta de ganas para asistir a la misa, se me hacía algo tedioso e hipócrita, y después tuve que sustentar mi desición de ser ateo, así que investigué y ahora ocupo los que muchos se han de imaginar: pederastia, manipulación, hipocresía, egoísmo, otros dioses, entre otros tantos discursos con los que he cerrado un número considerable de bocas.
Y éstas imágenes que logré capturar, de algún pastor sacando copias en pleno proceso de entrega de cuentas a la iglesia, me hicieron sentirme orgulloso de mi condición de ateo.
















Lo más gratificante del asunto, es que fue mi hermana quien estaba leyendo los papeles importantes del señor pastor, y fue ella misma la que me dijo, sabiendo que me iba a cagar de risa, y con el tono de voz apropiado para la ocasión: "mira Blakely, lo que dice aquí", y me señaló la última línea de la hoja. ¿Personas que han recibido la salvación? Esto debería estar abalado ante notario público por lo menos, para tener la certeza de que voy a estar con dios cuando muera. Algo verdaderamente absurdo.


Las entradas USB se extinguen

Es increíble. Más que increíble, inadmisible. No es posible que estando en el año dos mil diez, viviendo en una era llena de celulares con infinidad de funciones, entre ellas, las más inimaginables para la cabeza humana de hace menos de medio siglo; en una época en la que más de la mitad de mis contactos en messenger y con los que más regularmente platico, no están en algún cybercafé, como yo ahora, pues ya todos tienen internet en la comodidad de su hogar.

Es simplemente, intolerable. La computadora, el ordenador, la máquina que define sentimientos en esta primera (y quiza ultima) década de este milenio, y que se reproduce en cantidades incontables, y que todos hemos tenido por lo menos más de una en nuestra vida, y en la que me encuetro escribiendo más de una vez a la semana, como hoy, en específico ésta computadora de este deficiente cybercafé, ¡No tiene entrada USB!

viernes, 11 de junio de 2010

Consecuencias esporádicas de la TV

Pues bien, mi horario para ver la televisión es: en las mañanas (cuando tengo que levantarme temprano), de seis a siete o siete y media, depende de lo que tenga planeado para ese día; y en las noches de diez a once, para ver las mismas nocticias que ví en la mañana.

Pero bueno, llegó el mundial y ahora, tenía que decidir entre quedarme a ver el partido en la comodiad de mi hogar o irme a cierto compromiso, e ir escuchándolo en el radio, pues tienen que saber que tengo un mp3 con radio FM (que presumido ¿no? [me hace falta un dos puntos P jajaja, pinche msn]).

Pero me puse a pensar en las desventajas de no ver el partido, sino escucharlo. La primera fué: que tal que me engañan los del radio y no es eso lo que realmente pasa. Esto lo basé en algo que cuando pensé en escucharlo en véz de verlo, se me vino a la mente, "no, si no lo dice Javier Alarcón o alguno de sus compinches, no lo creo" (Ahora me falta un dos puntos S jajaja). A tal grado llegó mi dependencia y mi influencia por la televisión, que al poco rato ya estaba yo en el camión cantando en mi mente, "samina mina eh eh, waka waka eh ehe, samina mina zangaléwa, porque esto es áfrica" (nótese que ésta es la letra original de la canción de shakira, porque sí, si tiene letra), mientras llevaba el ritmo con mis pies.

No sé que sea. No sé si llamarlo El Efecto Shakira, ó, El Efecto Televisa. Una vez más me falta un dos puntos S. :S... Así está mejor.

jueves, 10 de junio de 2010

A un lado de la puerta

En mi casa hay una cocina, como en todas las construcciones que presumen de ser casas, supongo. Estaba yo sentado en la puerta de ésta. Está la puerta que da al patio, que no sé porque se empeñan en llamarlo patio, si es muy pequeño, eso no creo que entre en la definición de "Patio"; al lado de la puerta está el fregadero, en su borde está el frasco que ocupo para el jabón, en el otro extremo están los trastes, recién lavados en ese momento; y en frente de todo esto está la pared, y yo recargado en ella, a un lado de la puerta.


Fumaba. Pensaba. Miraba con claridad como dos nubes estaban a punto de chocar. Cuando relacioné a las nubes con cualquier otro acontecimiento aquí, en la tierra, que hiciera estallar a las multitudes, pero que a la vez, estuviera totalmente fuera de mi alcance. Me imaginé el tumulto que crearía en esos momentos, allá en el cielo, el choque entra esas dos colosales nubes. Tal vez hubo heridos mortales, quizá se reformó la continuidad de la vida en el cielo, tal vez pasaron muchas cosas, yo no puedo hablar con las nubes, ellas tampoco con migo. Y aún cuando lo hicieran, lo haríamos inconscientemente (como quizá lo hacemos).


Su vida, la de las nubes, pasaba un momento verdaderamente dramático. Tal vez tenían familia. Eso de verdad me preocupó. Entonces me dí cuenta de que ellas en realidad no sabían, no estaban totalmente conscientes de su dramático momento. Yo sí. Yo, el espectador, quizá el único en ese momento de agonía, me dí cuenta de que hay personas que se quejan y hacen al arde de su "dramática vida", cuando en realidad, lo que hacen no es, más que querer hacerse las víctimas, ó, en el peor de los casos, los interesantes.


Hasta aquí las nubes. Hasta aquí me dí cuenta de que realmente hablé con las nubes... ¿O ellas hablaron con migo?...

miércoles, 9 de junio de 2010

Algún solitario

¿Fumas? ¿A quién le preguntas wey? ¿Estás hablando solo? Es la tercera vez en ésta semana que parece como si hablaras con alguien cuando en realida estás solo. Bueno, ¿Y eso a tí qué chingados te importa? Sabes que me importa mucho, soy tú. Perdon por querer aparentar que hablo con alguien, ¿Sabes lo mal que se siente estar tan solo? No, no sé ni me interesa. Pero estás llegando demasiado lejos con esto, ya le has platicado a ese amigo imaginario más de lo que le has platicado a cualquiera. Él ya sabe todo de tí, más de lo que se supone que tú deberías saber. Te equivocas. Me sirve para conocerme un poco más.


Además no soy el único, he visto a mucha gente hablar sola. Sí, pero esa gente va hablando de lo que tiene que hacer o de sus planes, de sus preocupaciones. Pues es lo mismo wey. No, claro que no es lo mismo, sabes bien a qué me refiero. No, no sé. Claro que lo sabes, estás cayendo en un barril sin fondo dentro de tu propia soledad. Perdon, perdon por no tener con quien platicar, ni con quien compatir mis penas. Pues ya deberías ponerte a buscar alguien. No soy de los que piensa que esas personas se buscan, sabes... Creo que esas personas solo se encuentran, sin buscarlas. Me imagino que si debe haber alguien con quien pueda yo platicar así muy abiertamente y a quien pueda considerar verdaderamente que es mi amigo.

Todas las personas con las que me he relacionado, me ignoran. Nunca he tenido un amigo de verdad. Bueno, pues busca una mujer. Las mujeres no se entienden ni a ellas, ¿Crees que me entenderán a mí? Al menos inténtalo. ¡No! Una de ellas solo me haría enamorarme, o creer que me enamoro, y sabes bien lo que eso provoca en mí. Ni siquiera tú lo sabes, nunca te has enamorado. Es difícil, lo sabes. No creo en esas cosas. El amor es algo meramente físico, el amor, como muchos dicen que es, no es en realidad. Creo que lo piensas demasiado. Perdon, perdon por usar mi cabeza, creo que por algo la tengo y por algo funciona como funciona...

jueves, 3 de junio de 2010

Sí se puede...

-Nombre wey, hubieras visto.-Dijo uno.
-Pues cuenta wey... - Dijo el otro, impaciente.
-Nombre. Te vas a ir de Nalgas,- Comenzó - primero, salía el presidente de la República dando un mensaje a la nación, como a los cinco minutos de que se acabó el partido. ¡Ah!- Recordó - Pero para esto, yo estaba todo desesperado, como a los sesenta minutos porque esos cabrones nada más no daban una, íbamos perdiendo contra esos pinches güeros altísimos, y éstos cabrones nada más se la pasaban pasándosela entre ellos pero bien metidos atrás, como si les diera miedo ir hacia adelante, ya sabes...-
-Ajá- Dijo el otro, para darle continuación al relato del primero.
-Pero luego ya veía yo, cinco minutos, después de que acabó el partido- Casi brinca de la emoción.- Les habíamos dado la vuelta en menos de cinco minutos. Y el presidente declaraba fiesta nacional, pues habíamos ganado ¡EL MUNDIAL!- dijo totalmente excitado-. Decretó que toda la cerveza se la cargaran a el presupuesto anual, que de ahí la iba a pagar toda, pues con ese triunfo en el mundial, a México ya lo verían como toda una potencia, y no volveríamos a sufrir por crisis.
-No manches, que chido- Dijo el otro, un tanto desganado.-Hubiera querido estar ahí...
-Sí, lo mejor fue que además de todo eso, había desmadre en todas las calles de todas las ciudades del país. Nombre, hubieras visto. Luego a los jugadores les dieron un montón de regalos, coches, casas, terrenos en playas, viajes, dinero, mucho dinero...- Decía mientras hacía ademanes exagerados.
-Pero, ¿yo donde andaba?- Preguntó el otro consternado.
-Pues tu andabas en algo así de un encuentro de lectores en sabe donde- Respondió el primero, mientras le otorgaba una mirada despectiva, y luego continuó.-Preferiste eso que quedarte a el desmadre. Todos andábamos bien locotes, bien pedos. Todo mundo andaba tan pedo, que te juro que había parejas teniendo sexo en las calles.-
-¡No mames!-
-Sí, neta. Lo mejor fue que no hubo clases como en un mes...-
-Que mal pedo, de veras que si me hubiera gustado estar ahí.- Terminó.-¿Y luego? ¿Qué más pasó?- Inquieto por saber más.
-Pues luego ya, me desperté...-

martes, 1 de junio de 2010

De los días...

Todos los días: hay besos, abrazos, gente que cruza la calle, va a trabajar, en los camiones, cantando, bailando, creyendo en sus sueños, trabajando por ellos, aunque los demás piensen que es una perdida de tiempo; gente escribiendo, gente leyendo, gente traduciendo, hablando, diciendo un te amo, con los labios perfectamente abiertos, para que no haya confusión. Todos los días hay gente escribiendo aunque la vida se le vaya en eso, aunque los demás aún no alcancen a comprender que de verdad existe un uso "indispensable", aunque los demás no encuentren en eso la productividad necesaria para poder hacer de ello un gran negocio...

Todos los días hay: gente creyendo que se puede seguir intentando cambiar al mundo con alguna frase, alguna palabra, gente dando propuestas para que esto mejore, gente diciendo "¡si a huevo!" a las propuestas, pero esa misma gente y los que están detrás de ellos aún siguen sentados, esperando quien sabe qué antes que ponerse a realizar las propuestas.

Todos los días hay: gente naciendo, caminando por las calles como buscando algo perdido que aun no saben qué es, gente viendo videos en YouTube, viendo la televisión, cruzando la frontera, gente disfrutando de un bello paisaje, gente disfrutando algo pequeño, pero realmente hermoso; gente creyendo en todo lo que los de arriba dicen, y los de "arriba" (nótese que pienso resignadamente en los de arriba) contando a los habitantes de éste país para poder calcular los gastos y saber qué está haciendo y pensando la horda de mexicanos, gente queriendo cambiar, despidiendose, despidiendose de sus amigos, llorando...

Todos los días hay gente resignada, acomplejada, quejandose, gente muriendo, gente que se esfuerza en hacer las cuentas de la gente que muere al año: pinche mil personas mueren al año por el tabaco, pinche mil más por cáncer, putoscientas personas más por el uso indebido del alcohol, otro par más de pinche mil por accidentes viales, provocados por el alcohol, mil y tanto de mujeres por cáncer de mama, y un montón más porque simplemente así lo decidieron. Qué mas da contarlos o no, la gente no es eterna, desde que se pone a fumar sabe que va a morir. Llámese cobardía, por querer adelantar lo inevitable, pero todo en ésta vida tiene un precio, y cualquiera que éste sea, lo pagamos viviendo, y vivir significa sufrir unos días, reír en otros, con diferentes intervalos de tiempo...

Y entre tantos datos, tantas preguntas, tantas respuestas, sin saber cuáles son correctas y cuales no, me doy cuenta de que la muerte está tan cerca, que quizá hoy pudiera ser el último día de mi vida, y ésto no me deprime, pues aunque aún me quedan muchas cosas por hacer y alcanzar, sé que todos vivimos con esa condición... Y entre tanta gente, pasan lo días, las horas, y parece como si ésto no tuviera sentido, pero es eso precisamente lo que le da el sentido al hecho de estar vivo, el placer que provoca el descubrir el sentido de vivir en éste camino andado y por andar. Los días...

lunes, 31 de mayo de 2010

Mayo termina, y esto apenas empieza

A estas horas, cuando ya me encuentro en la comodidad de mi hogar, después de un día fuera de él, el viento comienza a resoplar con más fuerza, y resiento el no estar afuera, pues todos los que andan en la calle lo están sintiendo entre su pelo, golpeando su rostro, y pensando que es el premio merecido, recibir esa frescura penetrando entre las axilas, después de todo un día bajo el sol. Me da envidia, pero yo así lo elegí, decidí quedarme a escribir.
En éstos días, los camiones, uf! los camiones... un mundo aparte, calor, empujones, toqueteadas, sabroseadas, miradas de odio, miradas de "qué buena está", también están las de "cómo no se queda sordo el cabrón" o, "ese wey es el sonido del camión", o las de "hay mira esa indecente", típica de las señoras, o las miradas de envidia y de asco a las parejas que van bien prensadas en el asiento de hasta atrás. Pero calor, sobre todo, calor, mucho calor.
Y eso que apenas empieza. Ya se siente en el camión, sobre todo en el camión, un olor único, energético, humano. Es El Olor De La Colectividad.
Bueno, puede uno bajarse del camión, hacer las cosas que tenga que hacer, pero el olor se va a quedar contigo siempre, somo humanos. Es la única cosa que sin intención de hacerla, la hacemos colectivamente.
Yo hoy me bajé del camión, hice las cosas que tenía que hacer. Fui al banco. Un mundo aparte, casi como el camión, con la diferencia de que en el banco el calor se vuelve soportable, artificialmente claro. Después de una inmensa cola (no es albur), salí del banco, muy enojado y desesperado por la lentitud de los tipos esos que no sé como hay que llamarlos, así que los llamaré: los que trabajan en el banco.
El hambre y el calor, son dos cosas que cuando se juntan se vuelven inignorables, insoportables, puedes morir a media calle. Así que me dirigí al sitio más cercano en el que pudiera encontrar comida rápida, rápido. No, no fue el Oxxo, fue un maldito superama. Me dirigí con paso veloz a la zona en donde anticipadamente sabía que se encontraban unas hamburguesas que no sabían mal. No las encontré. Así que resignado y hambriento agarré cualquier torta de jamón y un refresco. Me dirigí a pagar y la chava me pregunta "¿encontraste todo lo que buscabas?", "NO" le contesté, "¿Qué te falto?" me preguntó extrañada con un unos ojos de Normalmente la gente dice SI, sí encontré todo. "Me faltó una hamburguesa ¿harás algo al respecto?", no me contestó, me cobró, y dejó que pasara el siguiente.
Hambriento, no tuve ganas de discutir, así que salí de nuevo a que me pegara el sol, con esa intensidad con la que lo ha venido haciendo. Comí, subí al camión, y de nuevo ahí estaba, el Olor a la Colectividad. Me puse a leer, acostumbrado a él, fastidiado pero feliz, todos lo soportamos por igual, y eso es bueno.