lunes, 28 de junio de 2010

Argentina=3 México=0

Éste es un fragmento de lo que posiblemente fueran las palaras de Javier Aguirre en el vestidor de la selección mexicana, al medio tiempo...

No voy a regañar a nadie cabrones, cada quien sabe sus errores, cada quien sabe qué tantas pendejadas anduvo haciendo en el campo.

Yo nada más quiero decirles, que somos el reflejo de un país. Un país que siente miedo cuando sabe que se enfrenta a Argentina, que habla de bicentenarios y centenarios, de independencias y revoluciones, pero que no sabe que la revolución no ha terminado, no acaba nunca. Que la revolución se hace todos los días, en la escuale, en la calle, en lo que hacemos, entre nosotros.

Somos el reflejo de un país. Que se acompleja ante rivales como Argentina o Inglaterra. Somo los que morimos en el campo, pero jamás ganamos nada.

Se habla de Héroes en el fútbol. Héroes que hoy en día ya no hay. Argentina con su soberbia , no podría, Brasil es un traidor, Alemania, es el malo, por mayoría de votos. Francia, no juega, Italia, tampoco. México, es el más noble, el que siempre pierde. Cuando gane todo va a cambiar, o tal vez no. Lo cierto es que todo México va a festejar.

Somos el reflejo de un país. Un país futbolero, en el que nuestro estado de ánimo depende del resultado de la selección. Perdón, por ser tan futboleros...

viernes, 25 de junio de 2010

Sentimientos encontrados viendo un partido

Debe ser difícil. Ir perdiendo un partido, que de antemano ya se sabía casi perdido. En éste mundial, no es raro que alguien con algo de tiempo disponible frente a la televisión, y más aún, con la mala (y buena a la vez) fortuna de contar con televisión de paga, termine viendo partidos como: Corea del Norte vs Portugal. Jamás me hubiera imaginado siquiera que Corea del Norte tuviera selección nacional de futbol, y que además haya calificado al mundial. No cabe duda, el mundo avanza a pasos agigantados, y ya nadie se quiere quedar fuera.

Menos, fuera de un mundial. Un día antes, me tope muy temprano con un canal que repite todo lo que pasa en el canal de las estrellas, exactamente dos horas después, en que pasaba la repetición del programa matutino dedicado al mundial, conducido por Loret de Mola, Burak (que no sabe de futbol, por eso no lo llevaron a Sudáfrica), Jacqueline Bracamontes (que tampoco sabe, pero a qué buena está) y el a veces ocurrente, a veces patético, Brozo. Programa en el que una mujer, con un nombre que no recuerdo, mostraba en una gráfica, los números y las posibilidades en el partido entre Corea del Norte y Portugal. No tengo ni que decir hacia quién apuntaba la flecha con el título “Favorito”.

Y así fue. Fue superior y por mucho, el equipo de Portugal. Pero no es lo mismo, ver a la selección de Camerún siendo eliminada sin tantos goles en contra, que ver al equipo de Corea del Norte, siendo superado por siete goles a cero. La desesperación de los últimos minutos, la desilusión, el llanto que si no se hizo presente en el campo en cuanto terminó el partido, seguramente expulsarían a borbotones en los vestidores. Ahí fue cuando me puse un poco sentimental. Lo sentí de veras, y me puse a las órdenes de los coreanos (del norte), aunque ellos no lo supieran.

Cristiano Ronaldo sonreía por un lado. Guapo, alto, fornido, perfecto. Consagrado como una de las figuras del mundial, cuando aún falta mucho que ver. Por el otro, la expresión del algún Norcoreano, que aunque difícil de interpretar en aquellos ojos milenarios y llenos de una sabiduría basta, estoy seguro de que estaba triste, y me puse triste por él, y toda su gente.

martes, 22 de junio de 2010

La iglesia y sus cálculos

Ok, cuando me preguntan porqué soy ateo, y me agarran en uno de esos momentos de tremenda flojera, y se me hace una total pérdida de tiempo iniciar una discución con alguna persona que lo más seguro es que ni siquiera entienda mis razones, o sea casi siempre, contesto con un simple pero enigmático "na' mas" o, "no sé".

Los pocos, pero no por eso, desilusionados lectores de mi confundido blog, no sabían que era yo un ateo más, pero ahora lo saben. La razón principal, en un principio fue la falta de ganas para asistir a la misa, se me hacía algo tedioso e hipócrita, y después tuve que sustentar mi desición de ser ateo, así que investigué y ahora ocupo los que muchos se han de imaginar: pederastia, manipulación, hipocresía, egoísmo, otros dioses, entre otros tantos discursos con los que he cerrado un número considerable de bocas.
Y éstas imágenes que logré capturar, de algún pastor sacando copias en pleno proceso de entrega de cuentas a la iglesia, me hicieron sentirme orgulloso de mi condición de ateo.
















Lo más gratificante del asunto, es que fue mi hermana quien estaba leyendo los papeles importantes del señor pastor, y fue ella misma la que me dijo, sabiendo que me iba a cagar de risa, y con el tono de voz apropiado para la ocasión: "mira Blakely, lo que dice aquí", y me señaló la última línea de la hoja. ¿Personas que han recibido la salvación? Esto debería estar abalado ante notario público por lo menos, para tener la certeza de que voy a estar con dios cuando muera. Algo verdaderamente absurdo.


Las entradas USB se extinguen

Es increíble. Más que increíble, inadmisible. No es posible que estando en el año dos mil diez, viviendo en una era llena de celulares con infinidad de funciones, entre ellas, las más inimaginables para la cabeza humana de hace menos de medio siglo; en una época en la que más de la mitad de mis contactos en messenger y con los que más regularmente platico, no están en algún cybercafé, como yo ahora, pues ya todos tienen internet en la comodidad de su hogar.

Es simplemente, intolerable. La computadora, el ordenador, la máquina que define sentimientos en esta primera (y quiza ultima) década de este milenio, y que se reproduce en cantidades incontables, y que todos hemos tenido por lo menos más de una en nuestra vida, y en la que me encuetro escribiendo más de una vez a la semana, como hoy, en específico ésta computadora de este deficiente cybercafé, ¡No tiene entrada USB!

viernes, 11 de junio de 2010

Consecuencias esporádicas de la TV

Pues bien, mi horario para ver la televisión es: en las mañanas (cuando tengo que levantarme temprano), de seis a siete o siete y media, depende de lo que tenga planeado para ese día; y en las noches de diez a once, para ver las mismas nocticias que ví en la mañana.

Pero bueno, llegó el mundial y ahora, tenía que decidir entre quedarme a ver el partido en la comodiad de mi hogar o irme a cierto compromiso, e ir escuchándolo en el radio, pues tienen que saber que tengo un mp3 con radio FM (que presumido ¿no? [me hace falta un dos puntos P jajaja, pinche msn]).

Pero me puse a pensar en las desventajas de no ver el partido, sino escucharlo. La primera fué: que tal que me engañan los del radio y no es eso lo que realmente pasa. Esto lo basé en algo que cuando pensé en escucharlo en véz de verlo, se me vino a la mente, "no, si no lo dice Javier Alarcón o alguno de sus compinches, no lo creo" (Ahora me falta un dos puntos S jajaja). A tal grado llegó mi dependencia y mi influencia por la televisión, que al poco rato ya estaba yo en el camión cantando en mi mente, "samina mina eh eh, waka waka eh ehe, samina mina zangaléwa, porque esto es áfrica" (nótese que ésta es la letra original de la canción de shakira, porque sí, si tiene letra), mientras llevaba el ritmo con mis pies.

No sé que sea. No sé si llamarlo El Efecto Shakira, ó, El Efecto Televisa. Una vez más me falta un dos puntos S. :S... Así está mejor.

jueves, 10 de junio de 2010

A un lado de la puerta

En mi casa hay una cocina, como en todas las construcciones que presumen de ser casas, supongo. Estaba yo sentado en la puerta de ésta. Está la puerta que da al patio, que no sé porque se empeñan en llamarlo patio, si es muy pequeño, eso no creo que entre en la definición de "Patio"; al lado de la puerta está el fregadero, en su borde está el frasco que ocupo para el jabón, en el otro extremo están los trastes, recién lavados en ese momento; y en frente de todo esto está la pared, y yo recargado en ella, a un lado de la puerta.


Fumaba. Pensaba. Miraba con claridad como dos nubes estaban a punto de chocar. Cuando relacioné a las nubes con cualquier otro acontecimiento aquí, en la tierra, que hiciera estallar a las multitudes, pero que a la vez, estuviera totalmente fuera de mi alcance. Me imaginé el tumulto que crearía en esos momentos, allá en el cielo, el choque entra esas dos colosales nubes. Tal vez hubo heridos mortales, quizá se reformó la continuidad de la vida en el cielo, tal vez pasaron muchas cosas, yo no puedo hablar con las nubes, ellas tampoco con migo. Y aún cuando lo hicieran, lo haríamos inconscientemente (como quizá lo hacemos).


Su vida, la de las nubes, pasaba un momento verdaderamente dramático. Tal vez tenían familia. Eso de verdad me preocupó. Entonces me dí cuenta de que ellas en realidad no sabían, no estaban totalmente conscientes de su dramático momento. Yo sí. Yo, el espectador, quizá el único en ese momento de agonía, me dí cuenta de que hay personas que se quejan y hacen al arde de su "dramática vida", cuando en realidad, lo que hacen no es, más que querer hacerse las víctimas, ó, en el peor de los casos, los interesantes.


Hasta aquí las nubes. Hasta aquí me dí cuenta de que realmente hablé con las nubes... ¿O ellas hablaron con migo?...

miércoles, 9 de junio de 2010

Algún solitario

¿Fumas? ¿A quién le preguntas wey? ¿Estás hablando solo? Es la tercera vez en ésta semana que parece como si hablaras con alguien cuando en realida estás solo. Bueno, ¿Y eso a tí qué chingados te importa? Sabes que me importa mucho, soy tú. Perdon por querer aparentar que hablo con alguien, ¿Sabes lo mal que se siente estar tan solo? No, no sé ni me interesa. Pero estás llegando demasiado lejos con esto, ya le has platicado a ese amigo imaginario más de lo que le has platicado a cualquiera. Él ya sabe todo de tí, más de lo que se supone que tú deberías saber. Te equivocas. Me sirve para conocerme un poco más.


Además no soy el único, he visto a mucha gente hablar sola. Sí, pero esa gente va hablando de lo que tiene que hacer o de sus planes, de sus preocupaciones. Pues es lo mismo wey. No, claro que no es lo mismo, sabes bien a qué me refiero. No, no sé. Claro que lo sabes, estás cayendo en un barril sin fondo dentro de tu propia soledad. Perdon, perdon por no tener con quien platicar, ni con quien compatir mis penas. Pues ya deberías ponerte a buscar alguien. No soy de los que piensa que esas personas se buscan, sabes... Creo que esas personas solo se encuentran, sin buscarlas. Me imagino que si debe haber alguien con quien pueda yo platicar así muy abiertamente y a quien pueda considerar verdaderamente que es mi amigo.

Todas las personas con las que me he relacionado, me ignoran. Nunca he tenido un amigo de verdad. Bueno, pues busca una mujer. Las mujeres no se entienden ni a ellas, ¿Crees que me entenderán a mí? Al menos inténtalo. ¡No! Una de ellas solo me haría enamorarme, o creer que me enamoro, y sabes bien lo que eso provoca en mí. Ni siquiera tú lo sabes, nunca te has enamorado. Es difícil, lo sabes. No creo en esas cosas. El amor es algo meramente físico, el amor, como muchos dicen que es, no es en realidad. Creo que lo piensas demasiado. Perdon, perdon por usar mi cabeza, creo que por algo la tengo y por algo funciona como funciona...

jueves, 3 de junio de 2010

Sí se puede...

-Nombre wey, hubieras visto.-Dijo uno.
-Pues cuenta wey... - Dijo el otro, impaciente.
-Nombre. Te vas a ir de Nalgas,- Comenzó - primero, salía el presidente de la República dando un mensaje a la nación, como a los cinco minutos de que se acabó el partido. ¡Ah!- Recordó - Pero para esto, yo estaba todo desesperado, como a los sesenta minutos porque esos cabrones nada más no daban una, íbamos perdiendo contra esos pinches güeros altísimos, y éstos cabrones nada más se la pasaban pasándosela entre ellos pero bien metidos atrás, como si les diera miedo ir hacia adelante, ya sabes...-
-Ajá- Dijo el otro, para darle continuación al relato del primero.
-Pero luego ya veía yo, cinco minutos, después de que acabó el partido- Casi brinca de la emoción.- Les habíamos dado la vuelta en menos de cinco minutos. Y el presidente declaraba fiesta nacional, pues habíamos ganado ¡EL MUNDIAL!- dijo totalmente excitado-. Decretó que toda la cerveza se la cargaran a el presupuesto anual, que de ahí la iba a pagar toda, pues con ese triunfo en el mundial, a México ya lo verían como toda una potencia, y no volveríamos a sufrir por crisis.
-No manches, que chido- Dijo el otro, un tanto desganado.-Hubiera querido estar ahí...
-Sí, lo mejor fue que además de todo eso, había desmadre en todas las calles de todas las ciudades del país. Nombre, hubieras visto. Luego a los jugadores les dieron un montón de regalos, coches, casas, terrenos en playas, viajes, dinero, mucho dinero...- Decía mientras hacía ademanes exagerados.
-Pero, ¿yo donde andaba?- Preguntó el otro consternado.
-Pues tu andabas en algo así de un encuentro de lectores en sabe donde- Respondió el primero, mientras le otorgaba una mirada despectiva, y luego continuó.-Preferiste eso que quedarte a el desmadre. Todos andábamos bien locotes, bien pedos. Todo mundo andaba tan pedo, que te juro que había parejas teniendo sexo en las calles.-
-¡No mames!-
-Sí, neta. Lo mejor fue que no hubo clases como en un mes...-
-Que mal pedo, de veras que si me hubiera gustado estar ahí.- Terminó.-¿Y luego? ¿Qué más pasó?- Inquieto por saber más.
-Pues luego ya, me desperté...-

martes, 1 de junio de 2010

De los días...

Todos los días: hay besos, abrazos, gente que cruza la calle, va a trabajar, en los camiones, cantando, bailando, creyendo en sus sueños, trabajando por ellos, aunque los demás piensen que es una perdida de tiempo; gente escribiendo, gente leyendo, gente traduciendo, hablando, diciendo un te amo, con los labios perfectamente abiertos, para que no haya confusión. Todos los días hay gente escribiendo aunque la vida se le vaya en eso, aunque los demás aún no alcancen a comprender que de verdad existe un uso "indispensable", aunque los demás no encuentren en eso la productividad necesaria para poder hacer de ello un gran negocio...

Todos los días hay: gente creyendo que se puede seguir intentando cambiar al mundo con alguna frase, alguna palabra, gente dando propuestas para que esto mejore, gente diciendo "¡si a huevo!" a las propuestas, pero esa misma gente y los que están detrás de ellos aún siguen sentados, esperando quien sabe qué antes que ponerse a realizar las propuestas.

Todos los días hay: gente naciendo, caminando por las calles como buscando algo perdido que aun no saben qué es, gente viendo videos en YouTube, viendo la televisión, cruzando la frontera, gente disfrutando de un bello paisaje, gente disfrutando algo pequeño, pero realmente hermoso; gente creyendo en todo lo que los de arriba dicen, y los de "arriba" (nótese que pienso resignadamente en los de arriba) contando a los habitantes de éste país para poder calcular los gastos y saber qué está haciendo y pensando la horda de mexicanos, gente queriendo cambiar, despidiendose, despidiendose de sus amigos, llorando...

Todos los días hay gente resignada, acomplejada, quejandose, gente muriendo, gente que se esfuerza en hacer las cuentas de la gente que muere al año: pinche mil personas mueren al año por el tabaco, pinche mil más por cáncer, putoscientas personas más por el uso indebido del alcohol, otro par más de pinche mil por accidentes viales, provocados por el alcohol, mil y tanto de mujeres por cáncer de mama, y un montón más porque simplemente así lo decidieron. Qué mas da contarlos o no, la gente no es eterna, desde que se pone a fumar sabe que va a morir. Llámese cobardía, por querer adelantar lo inevitable, pero todo en ésta vida tiene un precio, y cualquiera que éste sea, lo pagamos viviendo, y vivir significa sufrir unos días, reír en otros, con diferentes intervalos de tiempo...

Y entre tantos datos, tantas preguntas, tantas respuestas, sin saber cuáles son correctas y cuales no, me doy cuenta de que la muerte está tan cerca, que quizá hoy pudiera ser el último día de mi vida, y ésto no me deprime, pues aunque aún me quedan muchas cosas por hacer y alcanzar, sé que todos vivimos con esa condición... Y entre tanta gente, pasan lo días, las horas, y parece como si ésto no tuviera sentido, pero es eso precisamente lo que le da el sentido al hecho de estar vivo, el placer que provoca el descubrir el sentido de vivir en éste camino andado y por andar. Los días...